Atropina y Orto K, las aliadas contra la miopía

Por Remitido

La miopía en niños se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública. En los últimos años, esta patología visual ha experimentado un aumento significativo, especialmente, en aquellos que pasan menos tiempo al aire libre. De hecho, según el Barómetro de la Miopía en España, 1 de cada 5 niños padece miopía en este país. Un 17 % más que en 2016. La buena noticia es que en los últimos dos años la tasa de progresión o aumento de las miopías evolutivas se ha ralentizado debido, entre otras razones, a la aparición de nuevas técnicas para el control de la miopía, pero ¿cuáles son estas técnicas?

Atropina en dosis bajas 

La atropina es una sustancia natural que se encuentra en algunas plantas venenosas como la belladona y que, como medicamento y en determinadas dosis, tiene una amplia variedad de usos. Tal y como se puede extraer de la American Academy of Ophthalmology, en el caso de los ojos, se utiliza para la dilatación de la pupila, en el tratamiento del ojo vago y, en dosis bajas (0,01 % de concentración), para el control del avance de la miopía.

Los oftalmólogos no saben a ciencia cierta por qué una cantidad mínima de atropina parece retardar el desarrollo de esta patología, sin embargo, la hipótesis es que se une a ciertos receptores de crecimiento en los ojos, bloqueando el estímulo que lleva al avance de la misma.

“Lo que estamos viendo es que en la mayoría de los niños su tasa de progresión disminuye o se hace más lenta”, afirma el Dr. Epley, oftalmólogo del estado de Washington en EE. UU., quien utiliza la atropina de manera regular en su práctica.

Orto K

Las lentes Orto K son uno de los tratamientos ópticos con mayor eficacia y evidencia científica que, además de permitir tener una buena visión con la libertad total que no aportan ni las gafas ni las lentillas tradicionales, también evitan que la miopía vaya en aumento. Por esta razón, cada vez son más los padres y madres que eligen este método para el control de la miopía de sus hijos.

Estas lentes, al utilizarse durante el sueño, hacen que la capa más externa del ojo se adapte suavemente a la forma de la lente. Este cambio de curvatura que se produce en el ojo apenas es notable, no causa ninguna molestia y, sin embargo, es suficiente para que tras horas de sueño el ojo se haya adaptado perfectamente. De esta manera, permite que durante el día pueda tener una visión totalmente normal.

Según el Consejo General de Ópticos y Optometristas, las lentes Orto K son el medio no invasivo más indicado para desacelerar la progresión de la miopía y otros defectos visuales en la población infantil. Los expertos en oftalmología pediátrica afirman que la detección precoz de las patologías visuales determina el éxito de los tratamientos. Y, en el caso de la ortoqueratología, las lentes Orto K pueden utilizarse a partir de los seis años. 

La combinación perfecta: atropina y Orto K

Varios estudios han demostrado que la atropina con Orto K es una forma efectiva de prevenir la progresión de la miopía. De hecho, todos concluyen que la combinación de ambas técnicas tiene un mayor efecto en la desaceleración de esta patología.

En uno de estos estudios, Additive effects of orthokeratology and atropine 0.01 % ophthalmic solution in slowing axial elongation in children with myopia: first year results, se dividió a los participantes (niños japoneses 8 a 12 años que llevaban utilizando lentes Orto K tres meses) en dos grupos: el primero, que empezó a utilizar atropina al 0,01 % en solución oftálmica; y el segundo, en monoterapia, es decir, solo Orto K. Durante el seguimiento de 1 año a los participantes, la combinación de Orto K y atropina fue más efectiva para disminuir la elongación axial que la monoterapia en niños con miopía. 

Y, aunque no se han identificado los mecanismos específicos que subyacen a los aparentes beneficios del tratamiento combinado, dado que los participantes del estudio usaban lentes Orto K, la diferencia entre las terapias puede suponerse que se debe al uso de atropina, ya que su administración en baja concentración provocó un ligero agrandamiento de la pupila que pudo haber facilitado el efecto óptico de las lentes Orto K. 

Para saber si el tratamiento más adecuado es la combinación de ambas técnicas, lo mejor es acudir a un especialista en contactología avanzada como Avanlens. Sus expertos en salud visual resolverán todas las dudas de sus pacientes y ayudarán a determinar qué método es el mejor para frenar el avance de la miopía y disfrutar de una buena visión.