La Escuela de Negocios de EDEU explica por qué es necesario tener un experto en compliance en la empresa

Por Remitido

Un compliance officer es el encargado de garantizar que los procesos organizativos, así como los empresariales, cumplan con los requisitos legales, políticas de la organización o reglamentos externos. Tiene diversas funciones a desarrollar y pueden ir desde la realización de evaluaciones de riesgo hasta el asesoramiento a los puestos directivos. En este artículo, expertos de la Escuela de Negocios de EDEU analizan las habilidades que necesitan los responsables de cumplimiento normativo, así como las tareas y responsabilidades a la hora de proteger y apoyar tanto a los empleados como a la empresa.

Ventajas de contar con un experto en compliance en la empresa

Según Javier Bertolá, Director del programa Especialista en Corporate Compliance y Prevención del Fraude empresarial, estas son las principales ventajas de contar con un oficial de cumplimiento en una empresa: 

Para empezar, el cumplimiento normativo. Las empresas están sujetas a una serie de leyes y regulaciones que deben cumplir. Un experto en cumplimiento ayuda a la empresa a cumplir con estas regulaciones y a evitar sanciones y multas por incumplimiento. Por otra parte, se encuentra la protección de la reputación. Un cumplimiento inadecuado puede dañar la reputación de una empresa y perjudicar la imagen pública. Un experto en cumplimiento puede ayudar a la empresa a evitar situaciones que puedan afectar negativamente a la reputación. Asimismo, la mejora de la eficiencia y eficacia. Un experto en cumplimiento puede ayudar a la empresa a identificar procesos y prácticas ineficientes y proponer mejoras que aumenten la eficiencia y eficacia de la empresa. También cabe destacar la protección de los activos. El cumplimiento adecuado puede ayudar a proteger los activos de la empresa, incluyendo información confidencial y propiedad intelectual. Por último, se encuentra el fortalecimiento de la cultura de la empresa. Una cultura sólida de cumplimiento puede mejorar la integridad y la responsabilidad en la empresa, lo que a su vez puede aumentar la confianza de los clientes, empleados y accionistas en la empresa.

Funciones de un compliance officer 

La figura supervisa todos los procesos y procedimientos operativos utilizando un programa de gestión de compliance para garantizar que la empresa cumpla con todas las normas legales y éticas.

Además, gestiona el flujo de información con la investigación, registro y análisis de datos e información. Con un flujo regular de información y la realización de evaluaciones de riesgos de cumplimiento, se asegura de que la empresa funcione sin problemas.

También forma y educa a todos los departamentos y empleados para que estén informados de cualquier cambio legal y de las actualizaciones de las directrices de cumplimiento. Así como actuar como persona de contacto y enlace entre los jefes de departamento y la alta dirección. Cabe destacar que también realiza evaluaciones periódicas para determinar si las políticas se ajustan a la ley.

Dado que un compliance officer se comunica directamente con la dirección y participa en las decisiones empresariales, también desempeña una función de asesoramiento. Sin embargo, a diferencia de un consultor externo, un compliance officer ayuda activamente a dar forma a estas decisiones empresariales y busca soluciones para alcanzar los objetivos de la empresa al tiempo que cumple con todas las leyes y reglamentos.

Si la empresa es nueva en materia de cumplimiento, un oficial de cumplimiento empieza por establecer un programa de gestión de compliance, un canal interno de información y un gestor que se encargue de supervisar que los obsequios o invitaciones se registren y procesen adecuadamente. Si la empresa ya dispone de un sistema de gestión del cumplimiento, se encarga de la supervisión y control de este sistema. En cualquier caso, el trabajo del responsable de cumplimiento es evaluar e identificar los riesgos potenciales dentro de la empresa, desarrollar propuestas para tratar y evitar los riesgos, optimizar los procesos y procedimientos existentes y, si es necesario, reforzar su departamento con recursos y personal adicionales.