El fabricante finlandés de equipos de redes y equipos de telecomunicaciones Nokia planea reducir su plantilla en un plazo de entre 18 a 24 meses hasta los 80.000 u 85.000 efectivos, frente a los 90.000 actuales, con el fin de reducir su base de costes en aproximadamente 600 millones de euros para finales de 2023, según ha anunciado la multinacional.
La compañía finlandesa explicó que la cifra definitiva del ajuste dependerá de la evolución del mercado a lo largo de los dos próximos años.
De este modo, Nokia pretende reducir en unos 600 millones de euros su base de costes para el final de 2023 y confía en que este ajuste compensará el aumento previsto en inversión en I+D, así como de los costes salariales.
La compañía asumirá un impacto negativo extraordinario de entre 600 y 700 millones por las medidas de reestructuración, de los que alrededor del 50% serán contabilizados en 2021 y un 15% en 2022, mientras que el 35% se espera que afectarán al ejercicio 2023.
«Las decisiones que pueden tener un impacto potencial en nuestros empleados nunca se toman a la ligera. Asegurarnos de tener la configuración y las capacidades correctas es un paso necesario para ofrecer un rendimiento sostenible a largo plazo», declaró Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia.
Por áreas de negocio, Nokia indicó que la división de redes móviles seguirá invirtiendo en I+D 5G y acelerará los esfuerzos para digitalizar procesos y herramientas en toda la cadena de valor, mientras que revisará su cartera y reducirá los niveles de inversión en aquellas partes maduras o en declive del portafolio, reduciendo las actividades superpuestas e impulsando mayores eficiencias de costes.
De su lado, el negocio en la nube y de servicios de red tiene la intención de alinear carteras y optimizar los modelos de servicio, reorientando los recursos de I+D hacia las oportunidades de crecimiento emergentes y optimizando las operaciones y las funciones de soporte.