La compañía sueca Ericsson planea despedir al 8% de sus trabajadores mundiales, unas 8.500 personas, para contener los costes tras el estancamiento del mercado de equipos de telecomunicaciones.
La mayor parte de estos ajustes de plantilla, adelantados por Bloomberg, se acometerán en la primera parte de este año, mientras que el resto tendrán lugar en 2024. El proceso se enmarca dentro de un plan para ahorrar 9.000 millones de coronas suecas (814,2 millones de euros).
«Vemos el potencial para simplificar y hacer más eficientes los procesos internos de la compañía, en especial, en lo referido a los costes estructurales», ha explicado por email el portavoz de la compañía, Jenny Hedelin. Con anterioridad, se preveía que el ahorro provendría del abaratamiento de los costes en sí de los productos comercializados.
Ericsson cuenta en España con más de 2.200 empleados y tres centros de I+D ubicados en Madrid, Málaga y Barcelona.
El fabricante sueco se anotó en 2022 un beneficio de 1.678 millones de euros, un 21,2% menos, y el presidente y consejero delegado de Ericsson, Börje Ekholm, lo justificó en «la incertidumbre a corto plazo» por estar aún en «una fase temprana del despliegue global de la red 5G».
Además, la compañía escandinava entonces advirtió que los problemas con la Justicia estadounidense, para los que ya provisionó unos 200 millones de euros frente a una posible multa del Departamento de Justicia y con otros organismos reguladores, podría conllevar que Ericsson «abone importantes indemnizaciones, multas y/o sanciones».