PREMO comenzó su andadura en Barcelona en 1962 con el desarrollo y la fabricación de componentes inductivos y electrónicos para el sector de la radio y la televisión. Fue creciendo, reinventándose con cada cambio tecnológico. En la actualidad emplea a más de 1.300 personas en 3 centros de desarrollo de negocio (Alemania, India y EEUU), 3 plantas de producción (Vietnam, China, Marruecos) y 5 centros de I+D+i (España, Francia, Marruecos, Corea y Vietnam). Inició su internacionalización en el año 2001 en China (Wuxi, cerca de Shanghái). Siguió en 2005 en Marruecos, 2008 en India y Francia, 2014 en Corea, 2016 en Vietnam y EEUU y 2019 en Alemania.
PREMO es hoy una empresa innovadora cuyo propósito es facilitar con sus componentes la adopción de tecnologías futuras: la robótica, las comunicaciones entre máquinas, el coche eléctrico, híbrido o autónomo, el internet de las cosas, la realidad virtual y aumentada, la inteligencia artificial, el Big Data, etc. Ofrece y aporta soluciones tecnológicas basadas en el magnetismo para la electrónica que puedan ser usadas en esas tecnologías. Diseñadas estas soluciones, se proveen a las mayores compañías del mundo en cada campo, o a las pioneras. Mercedes, Audi, BMW, Toyota, Hyundai, Tesla, Ford, Renault, BYD, Geely, SAIC y un largo etcétera confían en las piezas elaboradas por esta empresa hoy malagueña para muchos de sus modelos más innovadores.
Aunque PREMO siempre ha destacado por la innovación, a partir de 2007 intensificó su internacionalización y estrategia tras un cambio accionarial relevante. Desde entonces busca la disrupción desafiando lo que se cree imposible. Se convence de que el conocimiento posibilita la innovación, y que para ello hay que hacer LEAN INNOVATION: aprender de las lecciones experimentadas en un potente laboratorio en Málaga concebido como una mini fábrica con todos los procesos disponibles -química, física, electrónica, mecánica, inyección, soldadura, metalurgia, fabricación aditiva 3D, rapid prototyping– para que de una idea a un prototipo no se tarde más de 24 horas. Se busca el aprendizaje a través del fallo rápido, ágil y competitivo, y se toma la propiedad intelectual como espina dorsal. Se generan patentes de desarrollo de componentes, procesos de producción, aplicaciones y modelos de negocio con el campo magnético como base. Ya han conseguido pasar de una idea a una patente en siete días; de media, en treinta.
Los procesos de innovación de PREMO se sustentan en líneas de investigación científico-tecnológicas con socios tecnológicos. “Generamos varias patentes al año. Tenemos más de 140 activas”, indican.
Entre las más explotadas se encuentran 3D-CoilTM (2001), que sitúa a la compañía por encima de un 50% del mercado en este sensor magnético. A nivel global, una de cada dos llaves de acceso al automóvil (con sistema de entrada pasiva) incorpora este sensor; y 3D-Power (2017), que cuenta con 3 patentes, y que será en esta década el vector de crecimiento más importante para Premo. Se incorporará a los nuevos diseños de convertidores de potencia a bordo del vehículo hibrido/eléctrico y también en la infraestructura de recarga.
En 2007 el equipo directivo liderado por Ezequiel Navarro adquirió la compañía a los fundadores con el apoyo de fondos ingleses y suizos. Invirtieron 25 millones de euros. En 2018 y 2019 los fondos salieron mediante una operación de compra de acciones con caja propia, inversión nueva y una nueva LBO (compra apalancada en deuda). La empresa no reparte dividendos y reinvierte el 100% de su caja libre. El I+D+i supera el 8% sobre ventas.
Las ventas de Premo crecen un 16% y sus márgenes de ebitda son del 22%. Factura unos 60 millones de euros. Cuenta con una amplia participación minoritaria de fondos soberanos. Tras dos procesos de LBO, la mayoría del capital está en manos del equipo directivo. En 2020, pese al Covid y la caída mundial de ventas del automóvil, ha crecido un 12%. La previsión para 2021 es un 22%, impulsada por el crecimiento de Asia y del sector de la movilidad eléctrica.
El objetivo de la compañía es seguir siendo un actor clave en las tecnologías habilitadoras de la 4ª revolución industrial. “Uno de los proyectos más relevantes, y que ya estamos desarrollando en el corto y medio plazo, es la re-industrialización digital, comenzando con la robotización y automatización de los procesos de la compañía a todos los niveles”, indican. Aspiran a duplicar la facturación antes de 2024 con personal constante introduciendo 400 robots con machine learning e inteligencia artificial; mejorar un 5% la productividad anual; alcanzar un margen de EBITDA del 25% en 2025; equilibrar la distribución geográfica de las ventas a un tercio en cada región (América, Europa, Asia); innovar en nanocomposites, materiales magnéticos avanzados, transferencia térmica, y polímeros funcionales; y diversificar mercados, haciendo que sus innovaciones sean cada vez más conocidas y utilizadas por empresas como Google, Apple, Facebook, Amazon….