Los números de Midia sugieren que, combinadas las tres principales compañías de música, juntas perdieron un punto de participación en el mercado global en esos 12 meses, cayendo del 66,5% en 2019 al 65,5% en 2020. Midia también señala que si bien este cambio es parte de una dinámica de mercado a largo plazo, la mayor parte de la caída se debió a que WMG reportó ingresos planos en el 2020.
Otro factor destacable en esta nueva realidad, ha sido una de las historias más importantes de la industria en 2020: el crecimiento continuo del sector de los artistas de auto-edición, aquellos que graban y comercializan su música de forma totalmente independiente. Estos músicos y cantantes que suben su música a través de TuneCore, DistroKid y SoundCloud generaron 1.200 millones de dólares a nivel mundial el año pasado, una cifra impensable hace cinco años.
Este segmento de “artistas directos” experimentó un crecimiento del 34,1% en 2020 según las cifras de la compañía, rompiendo así la marca de los mil millones de dólares por primera vez. La participación de estos artistas en la cuota de mercado colectiva aumentó en más de un punto hasta el 5,1%.
El director general de Midia, Mark Mulligan, enfatiza que el negocio de las grabaciones logró ofrecer un sólido rendimiento gracias únicamente al crecimiento del streaming. La reproducción de música ha sido la sala de máquinas desde la cual el negocio de la música grabada vuelve a crecer, pero la caída en el rendimiento y los ingresos debido a la pandemia, ha puesto de relieve cuán excesivamente dependiente se ha vuelto el negocio mundial de la música con la reproducción por internet.
Con una gran cantidad de dinero de capital privado que ahora se está invirtiendo en empresas de creación de contenido como Native Instruments, se espera que este espacio se caliente aún más en 2021. El negocio de la música grabada está cambiando, y está cambiando rápidamente.