El Gobierno alemán ha pedido, este lunes, evitar los viajes turísticos a causa de la pandemia de la COVID-19 ante «el fuerte ascenso» en las reservas vacacionales para Mallorca.
Así, el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, ha asegurado que la petición es «prescindir de cualquier viaje que no sea realmente necesario».
En términos similares, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Adebahr, ha indicado que «la ausencia de una advertencia de viaje no representa una invitación a viajar» Adebahr ha aclarado que la decisión quedará en manos de cada ciudadano.
El Instituto Robert Koch (RKI) de virología acordó el viernes eliminar a Baleares y otras regiones de España, así como a Portugal y Dinamarca de la lista de zonas de riesgo del coronavirus y, de esta manera, levantar la advertencia de viaje del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por lo tanto, desde este domingo los alemanes pueden veranear en Baleares sin necesidad de realizar cuarentena ni test obligatorio al regreso. Solamente para entrar en España es necesario presentar una prueba negativa de coronavirus.
Tras la decisión de las autoridades germanas, se registró un fuerte incremento en las reservas de vuelos a Mallorca. La aerolínea alemana Eurowings dispuso 300 vuelos adicionales a Baleares para los días de Semana Santa.
Por su parte, el operador turístico alemán TUI tiene previsto abrir los primeros hoteles en Mallorca ya el próximo fin de semana. Las vacaciones de Semana Santa comienzan en dos semanas en la mayoría de los estados federados.
Alemania considera zonas de riesgo a los países o zonas en el exterior que registren más de 50 nuevas infecciones cada 100.000 habitantes durante siete días. En Baleares, esta cifra era de 21,3 el pasado viernes.
Esto llevó por lo tanto al levantamiento de la advertencia de viaje. De todas maneras, en sus recomendaciones de viaje, el Ministerio de Relaciones Exteriores germano sigue desaconsejando «viajes turísticos no necesarios».
Sin embargo, esto no es más que una recomendación y no implica consecuencias legales. El Gobierno alemán y los estados federados ya habían apelado «enérgicamente» a los ciudadanos en una resolución el 3 de marzo pasado para que se abstuvieran de realizar «viajes que no fueran ineludibles en Alemania y también al exterior».