Santander recibió 4.400 comunicaciones en su canal de denuncias en 2020

Por Redacción

El canal de denuncias de Banco Santander recibió 4.390 comunicaciones en 2020, 83 menos que un año antes, de las que más de 1.000 resultaron en medidas disciplinarias y, en concreto, en 315 despidos, según recoge el informe anual 2020.

‘Canal abierto’ es un portal a través del cual las personas relacionadas con el grupo Santander pueden comunicar de forma anónima y confidencial irregularidades financieras y contables y posibles incumplimientos del código general de conducta, de los comportamientos corporativos o del sistema de gobierno interno.

El tiempo medio de tramitación de cada caso es de 35 días. El pasado ejercicio se presentaron 4.390 comunicaciones, de las que 3.787 fueron consideradas para investigación (253 más que un año antes). En consecuencia, la entidad ejerció medidas disciplinarias en 1.083 casos (163 más), entre los cuales hubo 315 despidos, 21 despidos más que en el ejercicio 2019.

El 68% de las denuncias recibidas correspondió a relaciones laborales (un 3% más), entre las que se incluyen 28 denuncias por discriminación, de las que 6 derivaron en medidas disciplinarias (3 de ellas, despidos).

El 12% fueron denuncias relativas a fraude y conflictos de interés (-7 puntos) y el 9% se refirieron a la comercialización de productos y servicios financieros. Santander informa de que no se han confirmado casos de corrupción ni de vulneración de derechos humanos.

Como novedad, en 2020 utilizó ‘Canal Abierto’ para recibir las preocupaciones de los empleados acerca del Covid-19, particularmente en lo que respecta a medidas de higiene, incumplimiento del distanciamiento social, cuarentena, recursos de personal y respuesta de los responsables.

A lo largo del ejercicio el portal recibió unas 300 reclamaciones relacionadas con el coronavirus, lo que representa en torno al 7% del total de denuncias, de las que 189 se consideraron fundamentadas y 25 generaron medidas disciplinarias.

DISPONIBLE EN TODAS LAS GEOGRAFÍAS

El canal ya está disponible en todas las geografías del Santander, tras ser lanzado en 2020 en Portugal, Argentina y en su filial OpenBank. Además, su política se modificó para permitir realizar comunicaciones y denuncias no solo a los empleados, sino a otras personas relacionadas con el banco, como los consejeros, los accionistas, los clientes o los proveedores.

El grupo también lanzó el pasado año iniciativas para apoyar su aplicación, como el patrocinio por parte de la presidenta, Ana Botín, y de los consejeros delegados locales para animar a los empleados a denunciar conductas inapropiadas, la aceptación de denuncias sobre conductas no éticas, medidas reforzadas para evitar conflictos de intereses en la gestión de las comunicaciones que se reciban e inclusión de los estándares comunes entre los criterios incluidos en el sistema de remuneración ejecutivo.

‘Canal Abierto’ promueve ocho estándares mínimos, que incluyen la facilidad de acceso, el anonimato, la gestión por parte de terceros y la sensibilización sobre la importancia de comunicar comportamientos que no son éticos.

Santander destaca en el informe anual consultado por Europa Press que los procedimientos internos del grupo han mejorado gracias a este canal de denuncias, especialmente en lo referido a la gestión de la crisis.