Karine Brück International asesora Extenda en el Programa de Implantación de pymes andaluzas

Por Remitido

Uno de los signos de crecimiento y desarrollo de una empresa (y también uno de los más grandes deseos) es su internacionalización. Poder establecer un negocio fuera de las fronteras del país de origen no solo es un sueño, sino un objetivo de quien desea que su negocio crezca y su marca pueda gozar de mayor reconocimiento e impacto social.

Para lograr este propósito, hoy en día, se desarrolla un magnífico programa de internacionalización de empresas llamado «Programa de Implantación de la pyme andaluza», organizado por Extenda con el equipo de Karine Brück International que ha sido seleccionado como consultora externa para llevar a cabo la asistencia técnica del mismo.

El proceso de internacionalización de las empresas va acompañado de un mayor poder financiero, tecnológico y organizacional. Las empresas transnacionales son el motor de la globalización y permiten “establecer vínculos directos, estables y de larga duración entre economías” y, en condiciones políticas adecuadas, “puede servir como vehículo importante para el desarrollo de la empresa local, y ayudar también a mejorar la competitividad, tanto de la economía que los recibe (“receptora”) como de la que los invierte (“inversora”)” (OCDE, 2010: 8). Actúan con una estrategia global para obtener los máximos beneficios: compran las materias primas donde les resulta más barato; instalan sus fábricas en los lugares más ventajosos de todo el mundo y venden sus productos en cualquier punto del globo.

Una de las primeras empresas que puede considerarse como antecedente de las multinacionales presentes actualmente fue la Compañía de Moscovia. Esta empresa fue fundada en Londres en el siglo XVI. Era una empresa comercial inglesa que se convirtió en la primera gran sociedad anónima autorizada, además de ser el precursor de este tipo de negocio. Si se analiza desde un punto de vista actual, fue pionera a los ojos de los mercaderes del siglo XVI. Esta compañía llegó a tener el monopolio sobre el comercio entre Inglaterra y Rusia. La razón de su monopolio viene del afán explorador (razón por la cual se llamaba anteriormente “Compañía de Mercaderes Aventureros”) de Sebastián Caboto, un marino de origen veneciano que había navegado hasta para el Reino de España, quien deseaba hacer un viaje a Asia a través del Ártico.

La empresa deseaba descubrir una nueva ruta comercial a oriente, la buscada Ruta del Mar del Norte, y logró encontrar un paso del Noreste a Asia además de descubrir la isla de Nueva Zembla. La explotación de la ruta descubierta por la empresa, única en ese momento, le brindó el monopolio que a la vez dio gran poder a Inglaterra y fortuna a sus accionistas.

Ya decía Adam Smith en el siglo XVIII que el tamaño de las empresas estaba directamente relacionado con el tamaño del mercado. Ahora, en un mundo globalizado como en el de la actualidad, el mercado es todo el mundo.

Durante un largo periodo de tiempo la compañía dominó el mercado, una de las razones es que eran los únicos mercaderes y navegantes que conocían esa ruta de navegación, logrando así conectar varios mercados de gran tamaño.

Curiosamente, las razones e incentivos que provocaron la expansión internacional de la empresa siguen siendo los mismos a pesar de que hayan transcurrido siglos. Es decir, la empresa disponía de un factor de diferenciación que se convirtió en su ventaja principal: el profundo conocimiento de esa ruta comercial, ventaja que ninguna otra empresa poseía, y supo aprovecharla al máximo.

A raíz de esta ventaja, empezó su implantación en diferentes países y se convirtió en una de las primeras multinacionales del mundo moderno. Aunque hayan cambiado las circunstancias y la tecnología, la explotación exitosa de estos factores de diferenciación siguen siendo el motor de la expansión internacional de las empresas del siglo XXI.

Los requisitos para participar en el programa de internacionalización de Extenda

Extenda tiene por objetivo impulsar y promover la internacionalización de empresas andaluzas, ofreciendo diferentes servicios de consultoría, entre los que destacan estos «Planes de Implantación de la pyme andaluza» para que puedan alcanzar las metas propuestas en el mercado internacional sin importar a qué sector pertenezcan. Claro está, las compañías deben ser pymes según la definición establecida por la UE, además de cumplir con algunos requisitos como la facturación anual de más de 50.000 euros.

Otros requisitos exigidos son el ser parte (o en su defecto, haber participado) en programas de incubación o mentorización de empresas en programas públicos o privados del país o haber tenido beneficios en algún programa de impulso a la pyme en Europa. Por ello, es importante que las empresas interesadas en entrar en este programa puedan visitar la web de Extenda para recabar con antelación cada una de las exigencias y garantizar su acceso sin ningún inconveniente.

El programa de Extenda no solo es una gran oportunidad para que muchas compañías puedan ser apoyadas en su crecimiento internacional, sino que con el asesoramiento de los expertos de Karine Brück Internacional demuestra ser un programa de excelencia y calidad.