Todo el mundo tiene un aroma preferido que es capaz de suscitar una serie de emociones o sensaciones. Y tan apreciadas son estas emociones que mueven al año millones de euros en todo el mundo. De esta forma, España se ha posicionado como el segundo exportador de fragancias desde 2006, con un saldo de 1.737 millones de euros.
Expertos de The Aroma Trace, compañía pionera en arquitectura olfativa, señalan que cada aroma despierta una sensación. Por eso, el uso de las fragancias se ha convertido en una herramienta para expresar emociones y causar reacciones. Sobre esa base se ha constituido el trabajo de empresas que aprovechan los aromas para desarrollar estrategias de marketing olfativo.
En fechas especiales como San Valentín, los aromas seductores juegan un papel fundamental a la hora de despertar la atracción en la pareja. El uso adecuado de las fragancias en espacios como habitaciones de hotel, de spas en pareja o cruceros puede mejorar sustancialmente la experiencia del cliente. Eso, a su vez, se traduce en una mejor percepción del servicio recibido en el lugar.
Con su experiencia en marketing olfativo, en The Aroma Trace manifiestan que combinar emociones y aromas es ideal para tan romántica festividad. Con esta estrategia de neuromarketing, el cliente asocia su estancia en un lugar con una buena experiencia. Esa vinculación refuerza la lealtad de marca y lo convertirá en un usuario de largo plazo.
La línea de aromas sensuales de la marca utiliza el chocolate con anís, el aceite de argán con cachemir o el ámbar negro con vainilla, entre otros. Aromas elaborados especialmente para reactivar el feeling del mes del amor, tanto en negocios como en casa, con su línea Home. Esta abarca sprays, velas y mikados, invitando a las parejas a un mayor acercamiento, ya que avivan los sentidos y los sentimientos.
Los múltiples recursos que tiene el marketing olfativo
The Aroma Trace se define como una empresa de marketing olfativo que se especializa en el desarrollo de aromas para varios tipos de uso. Cuentan con la tecnología para, deliberadamente, hacer combinaciones de notas olfativas y provocar emociones específicas en los usuarios. A través de sus expertos, ejecutan estrategias de neuromarketing para posicionar a sus clientes.
Además del desarrollo de productos olfativos, también diseñan proyectos de arquitectura sensorial olfativa para todo tipo de establecimientos. Igualmente, asisten a las compañías en campañas BTL, con la activación olfativa como recurso promocional. Esto los ha involucrado en una gran cantidad de proyectos.
Su departamento de I+D ha diseñado un dispositivo llamado Nebulizer Stream 4G, un difusor de aromas con tecnología IoT (Internet of Things). Es un dispositivo que funciona con un software que gestiona el perfil del usuario, se conecta a internet y mide el nivel de fragancia. También permite programar remotamente su intensidad y su horario de funcionamiento. Esta es solo una de las muchas soluciones que han creado en esta empresa para relacionar emociones y aromas.