En la actualidad, disponer de un sistema de climatización que permita disfrutar de temperaturas agradables en las zonas interiores de cualquier lugar es indispensable, sobre todo de cara al invierno.
En este caso, el suelo radiante es una solución efectiva para cubrir esta necesidad que es cada vez más demandada por muchas personas. Esta preferencia se debe a sus notables ventajas, que lo sitúan como una estrategia eficiente para mantener la comodidad en los espacios, sin la necesidad de tener aparatos molestos a la vista o materiales nocivos para la salud. En este sentido, su instalación debe ser realizada solo por profesionales como el equipo de expertos en el sector de Clima Y Aerotermia.
El suelo radiante es un sistema de climatización que se ubica debajo del suelo de cualquier edificación. Por este motivo, queda totalmente oculto a la vista y garantiza un reparto del calor homogéneo. En ese sentido, el primer gran beneficio que reciben las personas que se deciden instalar el suelo radiante es que se evita el uso de radiadores y los temidos conductos de ventilación. Estos últimos, a pesar de ser muy comunes, se ensucian rápidamente y promueven la proliferación de bacterias y agentes tóxicos que aumentan la probabilidad de sufrir enfermedades respiratorias.
Por otro lado, el suelo radiante es un sistema eficiente que contribuye al ahorro energético y de agua, ya que no requiere gastar en exceso dichos recursos. Además, ofrece un confort térmico que facilita que el calor se eleve en cada zona interior desde abajo. Asimismo, es un sistema silencioso que genera un aislamiento térmico y acústico en cada estancia, gracias a su instalación.
Teniendo en cuenta lo anterior, es imprescindible que dicha instalación sea llevada a cabo por profesionales experimentados como los de Clima y Aerotermia, los cuales realizan proyectos personalizados de suelo radiante con su respectiva instalación.
Con la finalidad de ofrecer un servicio integral que tenga en cuenta las particularidades de cada lugar, Clima Y Aerotermia cuenta con un equipo de especialistas en la instalación de suelo radiante en dos modalidades, basadas en agua y electricidad. Entre las modalidades de agua se encuentra el suelo radiante con aerotermia y el suelo radiante refrescante.
La primera usa una tecnología que combina electricidad, mecánica y química para aprovechar el agua y utilizarla como un método de impulsión que genera calefacción o refrigeración, de acuerdo a cada necesidad. Al contrario, la segunda canaliza los humos de combustión bajo el suelo con agua para elevar las temperaturas.
Entre tanto, la modalidad eléctrica, denominada suelo radiante eléctrico, utiliza energía en el revestimiento del suelo para transformarla en calor. Para lograrlo, usa circuitos de cables o mallas calefactoras que reparten la temperatura por todo el lugar.
En definitiva, cabe destacar que, pese a que el suelo radiante es una solución un poco más costosa que otros sistemas de climatización, resulta más rentable a largo plazo por su calidad y eficiencia.
