Una histórica locomotora construida por Babcock & Wilcox preservada por la Fundación del Patrimonio Ferroviario

Por Remitido

Ha sido recientemente preservada por parte de la Fundación del Patrimonio Ferroviario la locomotora diésel, de dos ejes, construida en 1972 por la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox, de Bilbao (Vizcaya), con el número de fábrica 1075.

Esta actuación cultural se enmarca dentro de la labor emprendida por esta Fundación para dar a conocer y divulgar el importante papel jugado por la industria de construcción de material ferroviario, a lo largo de muchos años.

Este tipo de locomotora, en este caso fabricado bajo licencia Henschel, corresponde a un modelo muy común que fue profusamente construido y distribuido en toda Europa.

Gracias a su robustez y gran potencia resultaba muy adecuado para la eliminación de composiciones de material ferroviario de importante carga en estaciones o en instalaciones de carácter industrial.

A nivel técnico, responde totalmente a la concepción propia de la generación de locomotoras industriales que sustituyó a la mayor parte de las que venían prestando servicio en varios países tras la II Guerra Mundial.

En este caso, la propietaria de la locomotora fue la prestigiosa empresa petrolífera española REPSOL, en varias de cuyas factorías prestó servicio a lo largo de muchos años, remolcando pesados cortes de cisternas de combustible. Ha sido, precisamente, gracias a la sensibilidad cultural de REPSOL, que la máquina ha podido conservarse y llegar felizmente hasta la actualidad.

Así, pues, y tras los acuerdos alcanzados a este respecto, resultaba necesario planificar y llevar a cabo la correspondiente operación logística, con la participación de las diversas empresas especializadas en la materia.

Dispuestos los medios técnicos necesarios, tuvo lugar el traslado a talleres de esta histórica pieza de los ferrocarriles, donde, nada más llegar, se iniciaron los trabajos para su recuperación funcional.

En breve, y gracias a la citada sensibilidad cultural de REPSOL, la locomotora quedará en perfecto estado operativo, al igual que todo el material histórico de ferrocarriles gestionado por la Fundación del Patrimonio Ferroviario.