El Departamento de Estado de Estados Unidos ha condenado la reforma electoral para Hong Kong, aprobada este jueves por el Parlamento de China, ya que supone un «asalto a la democracia» de la región administrativa especial china.
La reforma, con la que el Gobierno chino espera fomentar el oficialismo, es un «ataque directo» a la «autonomía prometida al pueblo de Hong Kong», ha criticado el Departamento de Estado en un comunicado.
«Estas acciones niegan a los hongkoneses una voz en su propio gobierno al limitar la participación política, reducir la representación democrática y sofocar el debate político. Las acciones de Pekín también van en contra del claro reconocimiento de la Ley Básica de que las elecciones de Hong Kong deben avanzar hacia el sufragio universal», ha denunciado.
En este contexto, el área liderada por Antony Blinken ha llamado a China a cumplir «con sus obligaciones y compromisos internacionales» y «actuar de manera coherente» con la Ley Básica de Hong Kong.
«El intento de la República Popular China de etiquetar su represión contra Hong Kong como un «asunto interno» ignora los compromisos asumidos por Pekín en la Declaración Conjunta Sino-Británica de defender la autonomía de Hong Kong y enumerar los derechos y libertades hasta al menos 2047″, ha añadido en este sentido.
Asimismo, ha instado a las autoridades del país asiático a que permitan que se lleven a cabo las elecciones del Consejo Legislativo de septiembre de 2021 y «garanticen que todos los candidatos están incluidos de manera transparente y creíble».
El Departamento de Estado ha reclamado, además, la liberación y retirada de cargos de las personas acusadas por la Ley de Seguridad Nacional y otras leyes «simplemente por presentarse a elecciones o expresar opiniones disidentes».
«Estados Unidos está unido a nuestros aliados y socios para defender los derechos y libertades de las personas en Hong Kong», ha sentenciado.