La firma automovilística Renault ha actualizado su logotipo, aunque mantiene el rombo como base, una forma geométrica que llegó a la marca en 1925 y que se ha convertido en el emblema de la compañía francesa.
«El rombo es una de las formas más reconocidas en el mundo y en el universo del automóvil. Es una forma geométrica simple, identitaria, fuerte y potente. El reto ha consistido en renovar esta forma dotándola de sentido, de nuevos valores más contemporáneos, para proyectar a la marca en el futuro», ha indicado el director de Diseño de Renault, Gilles Vidal.
A lo largo de la historia, la identidad visual de la firma ha evolucionado en varias ocasiones. Aunque desde que en 1925 llegó el rombo, todos los cambios han mantenido esta figura.
Creada en 1992 y remodelada en 2015, la última versión del emblema de Renault ya empezaba a sufrir el paso del tiempo, según reconocen desde la empresa francesa, por lo que ahora se ha vuelto a renovar para adaptarla a los nuevos tiempos.
«Acorde con su época y claramente moderno, el rombo renovado encarna a la perfección la era de la ‘nueva ola’ en la que Renault ha entrado», ha añadido Vidal, que ha indicado que el nuevo logotipo es más «moderno y vibrante» y ya se estaba trabajando en él desde 2019.
Esta nueva seña de identidad de la marca fue instalada por primera vez en el prototipo Renault 5 con propulsión 100% eléctrica, que se presentó el pasado mes de enero, y se aplicará progresivamente en los vehículo que se lancen a partir de ahora, por lo que en 2024 toda la gama ya contará con él.