El reciente auge de los programas Corporate está más que justificado y es que es indudable que la colaboración entre grandes corporaciones y startups da buenos resultados para ambas partes. En Lanzadera detectamos hace unos años esa necesidad de innovación por parte de las grandes empresas y el aporte de tecnología, solidez y experiencia que suponía para un emprendedor trabajar codo con codo con ellas. Ya solo hacía falta conectar a ambas partes de la manera más provechosa posible, así que nos lanzamos a trabajar en este tipo de programas que han demostrado ser, como comentaba, un gran aporte de valor para todas las partes.
En Lanzadera comenzamos nuestra andadura en 2013 y como aceleradora que impulsa a startups con capital privado –el propio Juan Roig es el artífice del hub de emprendimiento llamado Marina de Empresas que engloba también a EDEM (Universidad y Business School) y Angels (Vehículo de inversión)– nos hemos visto siempre en la necesidad de innovar y la responsabilidad de mejorar los programas de aceleración para que resulten realmente útiles y sean capaces de dotar a los emprendedores de las herramientas necesarias para crecer en mar abierto.
Por nuestro programa de aceleración han pasado más de 1.000 empresas, de diferentes sectores y procedencia, nos hemos ido profesionalizando a medida que han pasado los años –es una tarea que nunca termina– y los acuerdos corporate han contribuido en gran parte a ese crecimiento exponencial.
Tenemos muy claro que la innovación y el posicionamiento en el mercado son dos aspectos esenciales en un mundo donde las pequeñas empresas coexisten con las grandes corporaciones que poseen una gran cuota y reconocimiento dentro de sus sectores. Desde Lanzadera apostamos por la innovación abierta, trabajando para que startups y corporaciones colaboren creando proyectos conjuntos, con la dificultad que esto conlleva, marcada por distintos ritmos de trabajo, distintas culturas empresariales y sobre todo diferencias de lenguaje y comunicación.
En este sentido, nuestro programa de innovación abierta se ha desarrollado con gran velocidad en los últimos años, contando actualmente con más de cincuenta corporaciones trabajando con emprendedores. Estas corporaciones buscan encontrar en los emprendedores soluciones a retos y problemáticas de sus unidades de negocio. Para ello desde Lanzadera, les apoyamos a priorizar estas necesidades para más tarde encontrar las mejores empresas que puedan dar respuesta a las mismas mediante el desarrollo de pruebas de concepto para a continuación convertirse en proveedores de confianza. Facilitamos un beneficio mutuo, donde la corporación consigue innovar de forma disruptiva, mientras que el emprendedor desarrolla nuevas oportunidades de negocio.
Tras estos años, puedo decir que todos los recursos que reciben los participantes en nuestro programa de aceleración como la mentorización, la formación, la financiación con un préstamo propio de hasta 0,5M€, el uso de las instalaciones, el apoyo en la búsqueda de inversión, etcétera, son cruciales para el desarrollo de los negocios, pero adicionalmente, les apoyamos en la creación de un modelo de gestión empresarial propio, que les ayudará en la toma de decisiones, así como en la creación de las bases de su empresa.
Tratamos de seleccionar en nuestros programas a empresas innovadoras y escalables que ofrecen un producto o un servicio diferencial en comparativa a lo que se encuentra en el mercado. Esto implica un desafío constante ya que en España y Portugal existe un gran talento con lo que resulta muy complejo seleccionar a las mejores propuestas. Somos agnósticos en cuanto al sector en el que se encuentra la empresa porque entendemos que el talento e innovación puede desarrollarse en cualquier sector, por ello tenemos empresas en sectores como el financiero, moda, salud o retail entre otros.
Una de nuestras prioridades es generar un ecosistema que aproveche todas las sinergias existentes en un espacio como el de Marina de Empresas donde conviven 300 empresas y más de 3.000 alumnos. Para ello llevamos a desarrollamos diferentes acciones y actividades (clubs sectoriales, sesiones de Q&A, hermanos mayores donde emprendedores veteranos tutelan a los noveles) para que se desarrollen todas estas oportunidades y posibilidades de colaboración entre emprendedores.
Somos conscientes de que queda mucho por hacer y estamos convencidos de que queda mucho talento por descubrir y nuevas empresas emergentes a las que poder llevar al siguiente nivel a través de programas de aceleración y conexión con corporaciones y ese es precisamente el punto más motivador de nuestro trabajo.