Vodafone España ha facturado 971 millones de euros en su tercer trimestre fiscal, que discurre entre octubre y diciembre, un 9,8% menos que en el mismo periodo del año anterior, debido a la competición en precio y una caída de los ingresos de ‘roaming’.
La firma ha certificado así un año natural en el que ha quedado por debajo de los 4.000 millones de euros facturados con 3.949 millones de euros de ingresos, un 6,51% menos que el año anterior, según las cuentas financieras publicadas este miércoles.
Los ingresos por servicio se han visto reducidos en un 8,7% hasta los 858 millones de euros, afectados por los factores mencionados y la bajada de precios de la terminación móvil, lo que convierten a la española en la unidad con mayor caída de ingresos entre las principales filiales del grupo.
Esta caída se ha producido principalmente por el descenso de los ingresos móviles, que han caído un 11%, mientras que el negocio fijo se ha mantenido estable en 310 millones de euros facturados en el trimestre.
En el terreno móvil, la caída del precio mensual pagado por cliente (ARPU) se sigue produciendo y Vodafone ha terminado el trimestre con un ARPU de 12,4 euros mensuales, un 10,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.
ACTUALIZACIÓN DE PRECIOS Y CLIENTES
Vodafone anunció en septiembre que actualizará a partir de enero sus tarifas en función del Índice de Precios al Consumo, una medida que ha hecho efectiva a partir de este 22 de enero y tendrá impacto en los ingresos en el primer trimestre.
No obstante, a nivel de clientes, se ha traducido en una reducción de la base en 19.000 líneas móviles y 27.000 líneas de ancha, así como la pérdida de unos 6.000 clientes convergentes, si bien la compañía ha mejorado sus tasas de cancelación (‘churn’ en la jerga del sector) hasta el 18,6%.
De este modo, Vodafone ha terminado el año con 13,6 millones de clientes móviles, de los que el 82,2% son de contrato, 2,9 millones líneas de banda ancha fija y 1,49 millones de clientes de televisión de pago, lo que supone, 9.000 menos que hace tres meses.
A principios de enero, el consejero delegado de Vodafone España, Colman Deegan, anunció que dejaría el cargo a finales de marzo, al tiempo que la entidad integraba España en el ‘clúster’ de Vodafone Europa para simplificar su estructura.