El injerto capilar es una buena alternativa para quienes han perdido su cabello. Sin embargo, también suele generar ciertas dudas e inquietudes.
Una de ellas tiene que ver con el invierno, una época en la que muchos se preguntan si es una buena idea llevar a cabo este tratamiento.
Contrario a lo que muchas personas piensan, existen varias razones para hacerse un injerto capilar en invierno, especialmente debido al clima de esta época, que favorece sus cuidados posoperatorios. Así lo recalca MC360, una clínica en Madrid especializada en este tipo de procedimientos.
El invierno brinda varias ventajas para realizarse un injerto capilar. Durante esta época, debido al clima, mucha gente tiende a pasar tiempo en casa, disfrutando del calor del hogar y la familia, lo que se puede aprovechar para tomar el reposo que requiere esta intervención. Además, al hacerlo en este momento del año, se puede recuperar gran parte del cabello para el verano, y disfrutar de las vacaciones y todos los planes luciendo una cabellera más frondosa.
Sin embargo, sus resultados completos pueden apreciarse después de aproximadamente doce meses, lo que quiere decir que lo mejor de este tratamiento estará listo para la siguiente Navidad. Esto representa una gran ventaja, ya que durante estas fechas, muchas personas buscan lucir una buena apariencia en las cenas y reuniones, para lo cual es de gran ayuda contar con una nueva y esplendorosa cabellera.
Además, al hacerlo en invierno, se puede coincidir con el inicio del nuevo año. En esta época, muchas personas se proponen varias metas pendientes. Una de ellas puede ser el recuperar el cabello para mejorar la apariencia y confianza en uno mismo, para lo cual el injerto capilar puede representar una de las mejores herramientas.
El invierno es una época tan propicia como cualquier otra para realizar un injerto capilar. Sin embargo, es importante tomar en cuenta las condiciones que implica su clima para tener un cuidado posoperatorio adecuado. Los especialistas de MC360 señalan que, tras la intervención, se deben tener en cuenta ciertas pautas esenciales para la recuperación del paciente, como no utilizar gorros durante los primeros diez días tras la intervención y no hacer ejercicio físico durante al menos dos semanas del periodo posquirúrgico.
También es imprescindible implementar las precauciones regulares que se toman con el clima invernal, como abrigarse adecuadamente y, en especial, tener cuidado con la radiación solar que refleja la nieve, la cual puede causar deterioros en el injerto capilar. Sin embargo, la recomendación más importante para estos casos es escuchar atentamente al equipo médico del paciente y seguir meticulosamente todas sus indicaciones para las etapas pre y posoperatoria, así como sus consejos para el cuidado del cabello, ya que esto permitirá obtener los mejores resultados en el tratamiento.
