El jefe del Govern de Andorra, Xavier Espot, ha expuesto este martes en Barcelona las transformaciones que se han hecho en el Principado en la última década hacia la apertura económica y que ha servido también para dejar de ser considerado paraíso fiscal.
Lo ha dicho en el Cercle d’Economia, donde ha pronunciado la conferencia ‘Andorra y el mundo: tras la pandemia’, en la que ha desglosado las políticas de homologación y acercamiento a la comunidad internacional que se han implementado.
Espot ha establecido un paralelismo entre la crisis económica vivida de 2008 a 2013 y la actual, causada por la pandemia de coronavirus, y ha afirmado que ambas han acelerado los cambios que ya se estaban trabajando.
Así, la primera empujó hacia el intercambio de información fiscal y la implantación de un nuevo modelo fiscal, con una imposición directa homologable internacionalmente, y la segunda ha acelerado la transformación de los sectores económicos tradicionales –el turismo y la plaza financiera– «hacia la calidad y la excelencia».
También ha mostrado la voluntad de diversificación económica y ha defendido que el plan de acción del Ejecutivo Horitzó 23 plantea el reto de «la diversificación en clave de sostenibilidad e innovación».
En este punto, Espot ha avanzado que se trabaja en la creación de un parque tecnológico y una zona franca, para «espolear» el establecimiento de determinados sectores considerados de interés para Andorra, que podrían ir desde la biotecnología hasta los sectores vinculados al ‘Big Data’.
Su gobierno desarrollará las condiciones para favorecer el establecimiento de estos sectores, «pero la iniciativa tiene que ser privada», ha afirmado.
LAS FINANZAS DE LA PANDEMIA.
Después de cerrar siete ejercicios con equilibrio presupuestario o superávit, que habían situado el nivel de endeudamiento en el 34% del PIB, la pandemia ha causado un déficit de unos 100 millones de euros el 2020, y se calcula que 2021 se cierre con un déficit de 65 millones.
Esto situará la deuda andorrana en el 46% del PIB, según los cálculos expuestos por Espot, que ha defendido que el sobreesfuerzo en gasto es posible gracias a las políticas de equilibrio de los años anteriores: «No hay mejor garantía de seguridad jurídica y soberanía».
Espot ha dicho que, a pesar de la situación económica y financiera que deriva de la crisis del Covid-19, «no habrá necesidad de incrementar los tipos impositivos máximos», aunque sí aumentará la presión fiscal.
El jefe del Govern andorrano ha recordado los compromisos para incrementar las cotizaciones a la seguridad social y la creación de nuevas tasas finalistas, como el precio del carbono.
ASOCIACIÓN CON LA UE.
Además, ha hablado del acercamiento a la Unión Europea que ha realizado el país en la última década y que se «ha intensificado» después de la firma del Acuerdo Monetario en 2011.
Ha asegurado que la voluntad de Andorra es lograr el Acuerdo de Asociación, que permitirá el acceso del país al mercado interior, «cuanto antes mejor».
LLAMAMIENTO A REDESCUBRIR ANDORRA.
Espot ha hecho un llamamiento a la población de Barcelona, de toda Catalunya y de toda España a redescubrir Andorra, y ha añadido que hay «clichés del pasado que cuestan mucho de quitar», como el de paraíso fiscal.
Así, ha afirmado que Andorra no cumple «ningún requisito para ser considerado paraíso fiscal», y ha valorado que tiene reclamos más allá de la baja imposición para ser atractiva, no solo para los turistas, sino también para convertirla en residencia.