El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha abogado por un pacto de rentas que distribuya equitativamente entre empresas y trabajadores los costes del encarecimiento de los bienes importados y, de esta forma, evite presiones inflacionistas adicionales.
Así lo ha trasladado el gobernador durante su intervención este viernes en un almuerzo-coloquio, celebrado en Madrid, con el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, y los presidentes de las cámaras de comercio territoriales.
Según Hernández de Cos, no se están produciendo efectos de segunda ronda a nivel general, aunque «en la medida en que perdure la alta inflación actual, aumenta la probabilidad de que se produzcan». Por ello, considera que «es imprescindible que los agentes económicos asuman como inevitable la pérdida de renta que implica el encarecimiento de las materias primas importadas».
El pacto de rentas es una de las medidas fundamentales que deben adoptarse para hacer frente a la compleja situación actual «que exige políticas económicas coherentes entre sí, destinadas a preservar la estabilidad macroeconómica», ha explicado el gobernador del Banco de España.
Para ello, el gobernador ha señalado que la política monetaria ha de concentrase en garantizar la estabilidad de precios y la política fiscal debe combinar la necesaria reducción de los desequilibrios fiscales existentes con el apoyo a determinados hogares y empresas y una mayor aportación al crecimiento potencial de la economía.
«El papel de la política fiscal debe ser ahora distinto al desempeñado durante la pandemia. Las medidas deben ser ahora muy selectivas y concentrarse en los hogares de rentas más bajas y las empresas más vulnerables», ha afirmado Hernández de Cos.
El gobernador ha defendido la puesta en marcha de «políticas de oferta que permitan reducir nuestras dependencias energéticas y aumenten la productividad y el empleo potencial».
Además, ha incidido en la necesidad de «profundizar en el proyecto europeo, fortaleciendo el buen funcionamiento del mercado único, y reforzando los canales de compartición de riesgos, garantizando la sostenibilidad de las finanzas públicas».
De su lado, el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, por su parte, ha subrayado su optimismo respecto a las posibilidades de recuperación de la economía española por la determinación de salir adelante de las empresas, «su afán de superación, su resiliencia y su capacidad de adaptación».
