El estar más en el hogar (o, si lo decimos de otra forma, el estar sobre todo en él) nos ha llevado a plantearnos más que nunca cómo queremos vivir y si estos espacios que tenías diseñados para dormir y poco más son los más adecuados en la actualidad, cuando tus salidas al exterior son mínimas. El covid obliga.
Es por eso que a lo largo de 2020 hemos visto rediseños de los hogares como nunca antes, máxime, si la casa es pequeña: no solo has tenido que montar una ‘minioficina’, sino que tu casa se ha convertido en tu gimnasio, tu lugar de meditación, le has dado vida a ese pequeño balcón que antes ni mirabas… La cuestión por excelencia es cómo sacarle el máximo partido a ese espacio del que dispones cuando es limitado y lo que sí tenemos claro es que hay más posibilidades de las que puedas pensar en un primer momento. Por ejemplo, ¿te habías planteado que la cama estuviese en el techo y así aprovechar esos m2 durante el día? Como oficina, como gimnasio, como salón… como lo que tú quieras.
Ahora ya es posible: la empresa Tu Lecho al Techo comercializa en nuestro país una solución que ya existía en otros, las camas elevables. Teníamos literas (que ocupaban espacio), camas abatibles (que también lo ocupaban, aunque mucho menos) y ahora llega esta solución innovadora: la cama que está ahí, pero durante el día no se ve. Esta empresa cuenta con proveedores líderes en el mercado europeo, que llevan más de 30 años resolviendo esta necesidad en otros países del Viejo Continente.
“Pretendemos dar al cliente final “más espacio para vivir”. Estas soluciones responden a una demanda creciente”, comenta Sébastien Chartier, CEO de Tu Lecho al Techo. No solo son interesantes para el cliente particular, sino para residencias de estudiantes, coliving, hostales o proyectos ‘build to rent’.
La empresa, que pretende “elevar tu calidad de vida”, aparte de elevar físicamente la cama, arranca su actividad en nuestro país con cuatro fabricantes: la marca francesa Espace Loggia, que dispone de una amplia gama de complementos; el alemán Liftbed, una alternativa más lujosa que te permite deslizar la cama hasta el techo con solo tocar un botón; los suecos Bedaway que tienen la ventaja de que no requieren de ninguna modificación para la instalación y los eslovenos Voga LiftBed.
¿Hay que hacer obra para instalar este tipo de cama? “No, no se necesita ninguna obra para instalar este tipo de cama en una casa, dado que tenemos varias maneras de fijarla (suelo, pared o techo). Otra cosa es que el cliente quiera crear por un tema estético, un “falso techo” para que quede totalmente escondida, pero tampoco es una obra complicada”, comenta Chartier.
¿Cómo se realiza la elevación de la cama? “Es un sencillo sistema de “contrapeso”. Se eleva o baja de manera manual (sin que suponga ningún esfuerzo), o con un motor eléctrico según los modelos”, explican.
El fabricante que cuenta con más complementos para personalizar al máximo la cama es Espace Loggia, líder en Francia: “Los otros venden solo la estructura y en una medida estándar de 160×200 excepto el alemán Liftbed, que es 200×200”, añade. De Espace Loggia se puede comprar solo la estructura o añadir otras opciones que son: “Los colores, más de 20 colores posibles para personalizar la estructura, y por lo tanto, elegir colores divertidas para una habitación infantil por ejemplo. Existe la posibilidad de elegir si queremos que la cama sea instalada de manera paralela o perpendicular a la pared, que tenga spots LED, enchufes, estanterías… La altura de la estructura de la cama también puede variar (la estándar es de 246 cm.). La cama viene en diferentes medidas: 90/120/140/160 x 190/200 cm, además, se puede integrar en el soporte de la estantería más opciones como un ‘secretaire’ abatible, una mesa de comer… Venden también muebles acordes estéticamente con la estructura de la cama para que se pongan debajo de la cama como puede ser una mesa de despacho, un sofá, un armario…”, añade Chartier. Lógicamente, puedes elegir esos otros muebles de cualquier otro fabricante y la empresa se encarga de arreglar la altura de la cama para que, cuando se baje, quede justo encima de esos muebles.
¿Precios? No es económico: sus soluciones (excepto la de lujo de Liftbed), oscilan entre los 2.500 euros y los 5.900 euros, dependiendo del tamaño de la cama, de las opciones (estanterías, mesa de trabajo o de comer incorporada, luces, altura, modelo…). “Nos gusta decir que no es tan caro si lo comparas con el precio del metro cuadrado en tu casa y con cuántos metros vas a ganar gracias a esta alternativa”, finalizan.
He aquí unos ejemplos de cómo acoplar esta solución en cualquier tipo de casa: