Las empresas tecnológicas que también se dedican al negocio musical, ya tienen desde hace meses información en relación a una inminente crisis mundial, sin embargo, sus anuncios de recortes de personal son ya un grito a voces que confirman los peores presagios. El paraguas, parece el mejor de los remedios ante la lluvia que se avecina.
En estos días, no solamente escuchamos el aumento en las tarifas de suscripción por servicios de streaming, además, se comunican datos de recorte en su fuerza de trabajo que simplemente detienen la reproducción de cualquier dispositivo multimedia.
El aumento generalizado del precio de la transmisión por suscripción de música que las discográficas y los editores han pedido durante mucho tiempo, finalmente parece estar en marcha, y la excusa expuesta: una recesión a la vista.
En el cuarto trimestre del año pasado, Apple Music anunció que aumentaría el precio de suscripción mensual estándar de $9,99 a $10,99 en los Estados Unidos, y de £9,99 a £ 10,99 en el Reino Unido. También aumentó el precio de su Plan Familiar en ambos territorios.
Ahora, Amazon Music ha hecho un movimiento similar: la compañía ha confirmado a los clientes que, al igual que Apple, está aumentando el precio la suscripción mensual estándar de $9.99 a $10.99 en los EE. UU. y de £9.99 a £10.99 en el Reino Unido.
Amazon Music también está aumentando su Unlimited Student Plan por mes en cada territorio respectivo. Además, la compañía está aumentando los precios de las mismas suscripciones en Alemania y Japón.
Para los titulares de derechos de música, tales aumentos de precios de transmisión llegan demasiado tarde. Han estado esperando ganancias más altas durante años.
Por poner un ejemplo de la situación actual del mercado, el crecimiento anual de los ingresos por transmisión de música bajo un plan de suscripción, cayó sustancialmente en el Reino Unido el año pasado.
En 2021, los servicios de suscripción de música generaron 191,3 millones de libras esterlinas más que el año anterior. Pero en 2022, esa cifra de crecimiento anual se redujo a menos de la mitad: £78,8 millones.
La razón principal de esa desaceleración, es la madurez que ha alcanzado el mercado de transmisión en el Reino Unido. En pocas palabras: la industria de la música está empezando a quedarse sin nuevas personas a las que vender suscripciones.
Los observadores de la industria esperan que Estados Unidos no esté muy por detrás del Reino Unido en esta línea de tendencia. Y es que las cifras de ingresos de streaming de la industria americana para el año fiscal 2022, aún no se han anunciado.
Por motivos como estos, las grandes empresas que operan en la red anuncian despidos masivos. Microsoft tiene un plan de reducción de diez mil personas como mínimo.
Entre sus argumentos alegados, está la reducción del gasto digital posterior a la pandemia entre los consumidores y una recesión inminente en algunas partes del mundo.
Las noticias de esta semana sobre Microsoft marcan el último movimiento de un gigante tecnológico para hacer una reducción sustancial de su fuerza laboral, y sigue a sacrificios similares en Meta, que anunció 11.ooo mil despidos en noviembre, y en Amazon, que comunicaba 18.000 los primeros días de enero.
En la industria de la música y la tecnología en general, SoundHound, una empresa de reconocimiento de voz y música, despidió a casi la mitad de su personal a principios de este mes, menos de un año después de que la empresa se hiciera pública en la bolsa de valores NASDAQ.
Entre otras empresas que realizaron despidos en los últimos meses, se incluye en la lista a SoundCloud, que en agosto inició el proceso de reducción de su plantilla global en aproximadamente un 20%.
Si hay menos consumo, y también menos consumidores, es lógico que los ingresos bajen. La sociedad de gestión de derechos de autor con sede en EE. UU. BMI (Broadcast Music, Inc), ha confirmado también que estaba despidiendo a poco menos del 10% de su fuerza laboral total por la progresiva bajada en sus operaciones.
Según el portal Layoffs.fvi, 104 empresas de tecnología están revisando sus plantillas en lo que va del año, con un total de 26.061 trabajadores que ya están perdiendo sus empleos.