Más de la mitad de las empresas del sector de alimentación y bebidas cree que aumentarán las alianzas entre compañías, según se desprende del estudio del IESE sobre el impacto del coronavirus en el sector.
En concreto, un 40% de los directivos del sector de alimentación y bebidas se muestra de acuerdo o muy de acuerdo con que se producirá un proceso de consolidación de las empresas.
Además, apenas un 10% se muestra en desacuerdo en que se acortarán las cadenas de abastecimiento de la industria, probablemente porque el coronavirus ha dejado claro que las largas cadenas de abastecimiento que han caracterizado a muchas industrias durante los últimos años resultan muy frágiles ante las restricciones al movimiento internacional de mercaderías e insumos.
En el informe se pone de manifiesto algunas de las tendencias de consumo que perciben los directivos tras el coronavirus, como la sensibilidad de los consumidores a la seguridad alimentaria, la apuesta por productos saludables, el incremento de las compras ‘online’, la búsqueda de precio y la reducción de gastos, la compra en tiendas de proximidad con mayor frecuencia o la apuesta de los consumidores por el cuidado del medio ambiente y por marcas de fabricantes y de cadenas de distribución en las que reconozcan un claro compromiso con la comunidad y las preferencias por marcas nacionales.
Aunque los encuestados dudan de que se produzca un cambio de hábitos de ocio que lleve a una nueva preferencia por las reuniones en el hogar (4,02 puntos), la hostelería es la gran fuente de preocupación del sector, ya que la encuesta revela que los directivos del sector no ven claro que, a corto plazo, los consumidores retomen de modo muy activo sus hábitos de salida (4,65 puntos).
De esta forma, apuestan por una mayor probabilidad de incremento de reuniones en casa (5,26 puntos), debido a una combinación de una mayor preocupación por la seguridad (5,33 puntos) y por razones económicas (5,24).
Por otro lado, el sector de alimentación y bebidas se ha visto afectado de modo muy desigual por la pandemia. Así, en cuanto a facturación, más del 50% de las empresas encuestadas reportan caídas significativas de ventas (esto es, superiores al 5%) en el mercado local, y más del 25% sufrieron retracciones por encima del 20%.
De su lado, un 27% de las compañías manifestó incrementos significativos en su facturación en España. Finalmente, un 20% señaló que no había sufrido variaciones apreciables en sus ventas.
Otro ámbito destacado es el impacto del coronavirus en el comercio exterior, que se vio claramente afectado, aunque también de forma desigual. Así, las exportaciones del sector sufrieron un fuerte impacto, con más del 45% de las empresas que realizan ventas internacionales reportando caídas significativas, y un 25% reportando incrementos.
Por otro lado, solo un 24% de los directivos se muestra de acuerdo o muy de acuerdo con que se producirá un incremento de las exportaciones españolas de productos del sector.
Respecto al empleo, más del 60% de las empresas del sector han indicado que no alteraron significativamente sus plantillas durante los meses de confinamiento total, mientras que alrededor de un 15% ha señalado incrementos del 5% o más en el tamaño de sus plantillas para responder a los incrementos de demanda y un 20% ha manifestado reducciones.
A nivel salarial, más de dos tercios de las empresas no alteraron las remuneraciones, mientras que, aproximadamente, un 10% reportó bajas, y un porcentaje similar informó de subidas salariales.
El informe también ha analizado las inversiones llevadas a cabo en este periodo marcado por la pandemia. Así, casi un 39% de las empresas del sector de alimentación y bebidas reforzaron sus inversiones en proyectos ligados a la transformación digital, mientras que tan solo un 17% las redujo.
