La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha confesado en una esperada entrevista que durante el tiempo que pasó con la familia real británica tuvo pensamientos suicidas, mientras que también, junto al príncipe Harry, ha denunciado racismo en la institución monárquica británica y ha hecho una comparación entre su situación y la de la princesa Diana.
Durante la tan anticipada entrevista emitida por la cadena estadounidense de televisión CBS, Harry y Meghan, en una conversación íntima con la presentadora Oprah Winfrey, también han acusado a la Casa Real británica de crear mentiras sobre ella.
La duquesa también ha confesado sentirse «aislada, solitaria y carente de apoyo», algo que motivó sus pensamientos de acabar con su propia vida, mientras que ha revelado que dentro de la familia real hubo preocupación por «cuán oscura sería la piel de Archie cuando naciera», debido a la ascendencia de raza mixta de Meghan.
Con referencia a su hijo, Archie, también han detallado su preocupación porque no ha recibido ningún título real ni, en consecuencia, el equipo de seguridad correspondiente.
Meghan ha hablado de los rumores sobre su relación con la duquesa de Cambridge, para asegurar que la historia «fue al revés», y que fue Kate quien la hizo llorar antes de su boda, un episodio que la duquesa ha considerado como el comienzo «del asesinato de mi ‘personaje'» en la sociedad británica.
Por su parte, Harry ha justificado la decisión de abandonar la Casa Real por miedo a que «la historia se repita», en referencia a su madre, la princesa Diana, y por la «falta de apoyo y comprensión», mientras que ha confesado sentirse atrapado «dentro del sistema», como también lo están su padre y su hermano, ha añadido.
También ha hecho referencia a la salida de la institución, en enero de 2020, y cómo fue «difícil y dolorosa», así como a la relación con su padre, el príncipe Carlos, con el que ha asegurado sentirse «muy decepcionado»
Los duques también han aprovechado la entrevista para anunciar que esperan una niña para este verano.