La región vitivinícola de Rueda cuenta con una tradición antigua en la elaboración de vino, ya que las primeras vides se cultivaron durante la Edad Media. Además, la denominación de origen de esta zona, creada en 1980, es una de las más añejas de Castilla y León. Hasta no hace mucho tiempo, gran parte de los hogares de esta región disponía de una pequeña bodega. Actualmente, son varias las que han dejado de funcionar, mientras que otras han resurgido.
Este el caso de El Lagar de Moha, una bodega familiar y ecológica creada por Alberto Moro y Ángeles Ortega, marido y mujer y copropietarios de este emprendimiento que aúna tradición con vanguardia. En este sentido, este proyecto mantiene la esencia tradicional de la viticultura de la zona y, al mismo tiempo, pone en práctica innovaciones para mejorar el producto final.
El Lagar de Moha pone en valor la tradición vitivinícola de Rueda
Este emprendimiento ha comenzado con la plantación de un viñedo ecológico y con la reforma de una antigua bodega que había sido abandonada. Actualmente, los trabajos de remodelación de la casona antigua del siglo XVIII continúan. Mientras que para conseguir los ladrillos han contactado a un artesano de Salamanca, las verjas de las ventanas han sido encargadas a un herrero de Segovia.
De esta manera, El Lagar de Moha prioriza el trabajo local y busca contribuir a la revitalización de las zonas rurales. Junto con la reforma de la bodega se está restaurando unas cuevas subterráneas, en esta misma propiedad, que datan del siglo XV. El objetivo es producir elaboraciones especiales de vino y también organizar visitas enoturísticas.
Por otra parte, los propietarios de esta bodega han innovado al producir elaboraciones de vino que son distintas a las más comunes de la zona. Por ejemplo, han plantado variedades de uva como el godello, que no es una de las más frecuentes en esta región.
Con sus propios métodos y características, El Lagar de Moha ha logrado expandirse desde el lanzamiento de su primer vino, que data de 2018. En este sentido, esta bodega ya tiene presencia en 13 mercados internacionales. Además, se trata del primer viñedo biodinámico con denominación de origen Rueda.
Un proyecto que prioriza el compromiso social y ecológico
Desde el principio, esta bodega ha orientado su producción siguiendo procesos ecológicos. Asimismo, según cuentan los responsables del proyecto, son especialmente cuidadosos con los pequeños detalles. Hoy en día, todos los tratamientos que se utilizan en las viñas son naturales y respetuosos con el medioambiente. Por último, todos los vinos producidos por esta marca están certificados como ecológicos por la Unión Europea.
La bodega El Lagar de Moha busca constantemente aunar tradición con vanguardia, respetando las tradiciones vitivinícolas de Rueda e incorporando innovaciones propias del siglo XXI.