Como fruto de las prolongadas gestiones desarrolladas a lo largo de los últimos años, la Fundación del Patrimonio Ferroviario ha podido preservar una valiosa pieza de nuestro patrimonio ferroviario. Se trata del único vehículo conocido que ha llegado hasta nuestros días de entre el que formaba parte del parque del Estado. Parque que, al margen del perteneciente a las diferentes compañías privadas, se hallaba adscrito a la explotación de aquellas líneas bajo titularidad y gestión estatal.
La operación de rescate de este singular vehículo, originalmente destinado al servicio en la línea de Murcia a Mula y Caravaca, ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre la citada Fundación de carácter privado y el Ayuntamiento de Camarma de Esteruelas (Madrid), quien lo ha venido custodiando durante las últimas décadas.
Este furgón de ferrocarril, de dos ejes, utilizado también como vagón de socorro, fue construido por encargo del Gobierno, en el año 1929, por la prestigiosa firma constructora vasca Talleres de Miravalles, Palencia e Ibaizabal, de Miravalles (Vizcaya). A la constitución de RENFE, en 1941, el vehículo quedó integrado en el parque general de la nueva empresa estatal, tras lo que pasó a prestar servicio en líneas diferentes a las de su procedencia.
El estado de conservación en que se encuentran sus elementos estructurales es muy bueno, hallándose el vehículo completo y en buen estado. No lo es tanto, sin embargo, el estado de varias partes de la caja de madera, la cual se ve siempre mucho más afectada por la acción de los agentes climatológicos. No se trata, sin embargo, de nada relevante que no pueda ser fácilmente subsanado durante la fase de restauración del vehículo.
Tras la adquisición de esta singular pieza de nuestro patrimonio, tuvo lugar la retirada del mismo de las dependencias en las que se encontraba en la citada localidad madrileña de Camarma de Esteruelas. Dependencias en las que había permanecido, bajo custodia municipal, durante todos estos años.
La operación logística tuvo lugar de acuerdo con las empresas especializadas que debían intervenir en ella y que desplazaron al lugar las grúas y el camión de transporte especial contratados al efecto. Alzado el vehículo con grandes dificultades, a causa de lo exuberante de la vegetación crecida a su alrededor durante este tiempo, fue cargado sobre el camión en el que partió hacia su destino.
Los trabajos materiales de restauración de esta valiosa pieza de nuestro patrimonio ferroviario serán encargados por la Fundación del Patrimonio Ferroviario, como es habitual, a la Sociedad Española de Actuaciones Mecánicas, empresa especializada en la restauración, reparación y mantenimiento de material ferroviario de todo tipo.