Administraciones, gestorías, notarías y despachos de abogados pueden solicitar una traducción jurada oficial

Por Remitido

Gracias al amplio alcance de internet a nivel global y al acelerado avance de tecnologías como la IA o el aprendizaje profundo, hoy en día es posible traducir textos y dosieres completos en cuestión de segundos. El resultado nunca es tan fiable, idiomático ni natural como en el caso de la traducción humana, pero suple una necesidad inmediata.

Sin embargo, cuando se trata de documentos oficiales, es necesario un proceso formal que cumpla con ciertos requisitos legales para que pueda ser válido desde el punto de vista legal. En este caso, se hacen necesarios los servicios de traducción jurada o traducción oficial de la mano de expertos homologados por el Ministerio de Asuntos Extranjeros o administraciones como la Xunta de Galicia y que forman parte del personal de Tradurrutia.

Traducción de documentos oficiales: un trabajo que requiere el mayor nivel de atención y competencias

Existen diferentes circunstancias en las que se puede requerir la traducción de textos de documentos oficiales. Un ejemplo de ello son los expedientes académicos para estudiar en universidades extranjeras o los documentos de carácter personal (actas de nacimiento, matrimonio y defunción, historiales médicos, permisos de trabajo, documentos judiciales, certificado de antecedentes penales, etc.) que se requieren para solicitar permisos de residencia, cumplir los requisitos para una candidatura al cuerpo de enseñanza, para realizar todo tipo de actos notariales, intervenir en juicios o simplemente para emprender una nueva vida en el extranjero.

El Estado y determinadas CC. AA. con lenguas cooficiales disponen de un cuerpo de traductores e intérpretes jurados habilitados con un sello oficial registrado para realizar estas tareas. La jura de documentos oficiales o en tribunales de justicia implica responsabilidades y puede llevar a demandas por negligencia si no se realiza un trabajo sin fisuras. Un fallo de comas en la redacción de un contrato o dejar un punto decimal inglés en las cifras puede llevar a un desenlace muy diferente al esperado. Esta traducción no permite traducir otros contenidos en otros idiomas más que en los que está acreditado el jurado, aunque sean lenguas de su competencia y comprenda todo. De la misma forma, no se permite corregir errores del original como faltas en los nombres propios u otros, sino que se exige una completa fidelidad a la información original que, además, acompañará a la traducción grapada, fechada y firmada para evitar manipulaciones.

Se trata de un servicio con un coste más elevado al de una traducción simple de cualquier otro documento, no solo por el carácter legal que tiene, sino por el nivel de competencia requerido para ello. Es por ello, que asesorías laborales-fiscales, bufetes de abogados, notarías e individuos confían en que las traducciones juradas no presenten ningún tipo de error y que reproduzcan con fidelidad y exactitud el contenido original.

Traducción de documentación oficial en Tradurrutia

El equipo multilingüe de Tradurrutia cuenta con la experiencia y las cualificaciones para realizar traducción de textos de carácter oficial, ya sean traducciones juradas o simples en materia legal o jurídica, y desde o para idiomas que incluyen el español, francés, inglés, gallego, portugués y alemán. Si lo que se necesita es una interpretación oral para una vista en sede judicial o en otra instancia de la administración, los intérpretes jurados se pueden desplazar y acompañarle par realizar sus trámites.

El equipo de Tradurrutia son sus procuradores en materia idiomática, y llevan ofreciendo sus servicios desde el 2004 a una amplia cartera de clientes, tanto particulares como corporativos, de los más variopintos sectores, como el de la auditoría, el asesoramiento fiscal, los seguros, la producción industrial, la propiedad intelectual, el inmobiliario, etc., y los mantienen porque los cuidan y solo les proporcionan aquello que necesitan.