La psicología del desarrollo es la rama de esta disciplina que busca comprender cada proceso que se produce durante el crecimiento del ser humano. Se centra, sobre todo, en 3 aspectos: el físico, psicosocial y el cognitivo. Según explica Jessica Davó García, creadora de la plataforma Tu Psicóloga Sanitaria, el aspecto físico incluye tanto el crecimiento del cuerpo y del cerebro como el desarrollo de las habilidades motrices y la salud del organismo en general.
A su vez, lo psicosocial se relaciona con el desarrollo de la personalidad, las emociones y las relaciones sociales en general. Por otra parte, el factor cognitivo se refiere a los procesos psicológicos vinculados a la memoria, el aprendizaje, el lenguaje, la atención, la creatividad y el razonamiento. Al estudiar estas 3 grandes áreas del desarrollo individual, es posible comprender de manera integral el ámbito psicológico de un niño.
Además, la psicología del desarrollo estudia distintos factores que inciden en la mente y las emociones de los niños a medida que crecen y se desarrollan. Uno de los más importantes es el entorno, que incluye a la sociedad, la familia y el ámbito estudiantil. Cuando en estos espacios se producen dificultades, es probable que el niño desarrolle problemas de conducta o personalidad.
La herencia también influye, ya que los comportamientos pueden heredarse de la misma forma que las características físicas. Además, esta especialidad psicológica estudia todos los procesos relacionados con el crecimiento físico y psíquico. Para esto, por ejemplo, es imprescindible la alimentación. Una nutrición equilibrada es vital para un correcto crecimiento.
Otro de los aspectos clave en la niñez es la educación y el aprendizaje, dos procesos que están íntimamente relacionados. A través del aprendizaje, se moldea la personalidad, el carácter y distintas aptitudes. Al mismo tiempo, en el ámbito estudiantil se forjan relaciones afectivas que son de relevancia para un pequeño.
El último de los aspectos que estudia la psicología del desarrollo es la afectividad. Los lazos que el niño teje con las personas que lo rodean le sirven de orientación y le brindan seguridad. Según esta corriente psicológica, todos estos aspectos son indispensables para el desarrollo de la psicología de un niño.
Este período inicial en la vida de una persona es fundamental para el desarrollo de habilidades que, una vez pasado este tiempo, son más difíciles de adquirir. Además, en esta etapa los padres son las figuras más importantes y es aconsejable que incentiven el desarrollo de distintas habilidades y destrezas.
Para saber más sobre psicología del desarrollo es posible consultar los contenidos que se publican periódicamente en la plataforma Tu Psicóloga Sanitaria. Asimismo, por este medio, también es posible obtener una cita con una psicóloga profesional.
