Sareb registró unas pérdidas de 715 millones de euros en los seis primeros meses de 2022, lo que supone un incremento del 10,3% con respecto a los ‘números rojos’ registrados en el mismo periodo de 2021, según se recoge en el informe de actividad del primer semestre publicado por el organismo.
En diciembre de 2021, los fondos propios de la Sareb eran negativos por valor de 1.039 millones de euros, por lo que las pérdidas netas registradas hasta junio elevan los fondos propios negativos a 1.755 millones de euros. Asimismo, el patrimonio neto negativo alcanzó los 10.861 millones de euros, aumentando un 9,30% con respecto a finales de 2021.
Sareb explica que esta situación no implica la disolución de la sociedad, en virtud del Real Decreto-ley 6/2020, pudiendo continuar su actividad con fondos propios negativos. Además, afirma que mantiene una «continuada y holgada liquidez» que la aleja de cualquier procedimiento concursal por falta de pagos.
Cabe recordar que en 2021, la agencia europea de estadística Eurostat dio a conocer su decisión de incorporar la Sareb al perímetro de las cuentas públicas. La sociedad señala en su informe que esta decisión tiene un impacto tanto en el volumen de deuda pública como en el déficit público, aunque no afecta a la operativa contable interna de la compañía ni a la estructura de sus emisiones de títulos de renta fija avalados por el Estado.
A cierre del primer semestre, la deuda pública de la Sareb era de 33.644 millones de euros, prácticamente el mismo volumen que a cierre de 2021, pero un 33,7% desde la constitución de la sociedad en 2012.
Durante el primer semestre, ha amortizado 445,3 millones de euros de deuda. Además, a cierre de septiembre, había aprobado y formalizado una amortización más de deuda con cargo a la caja generada hasta mayo de 2022 por un importe de 324 millones de euros.
Por otro lado, resalta en el informe que la cartera total de activos inmobiliarios aumentó un 4,4% en el primer semestre respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. A cierre del primer semestre de 2022, el valor neto contable de la cartera ascendía a 16.007 millones de euros, lo que supone un incremento de 679 millones de euros.
En la actividad comercial, destaca que el primer semestre de 2022 estuvo marcado por la consolidación de la recuperación experimentada en 2021 tras la crisis derivada de la pandemia. En este contexto, Sareb alcanzó su récord histórico de venta de inmuebles en un primer semestre de ejercicio, superando el volumen de ingresos generado en el primer semestre de 2021.
En concreto, Sareb ha vendido 9.883 inmuebles, con un incremento del 21,6% en comparación al primer semestre de 2021. Del total de activos inmobiliarios vendidos hasta junio de 2022, la mayoría eran viviendas (4.486 unidades, 0,8% más que en el mismo periodo del año anterior) y anejos (2.738 unidades, el 26,3% más).
No obstante, la actividad ha sido más intensa en el segmento de suelo, con 1.327 unidades comercializadas, lo que supone un 56,3% más respecto al primer semestre de 2021, y en el de terciario –locales, naves, oficinas y hoteles, entre otros), con 1.139 activos vendidos, un 72,3% más.
La venta de estos inmuebles ha supuesto para la Sareb unos ingresos de 808,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 19%. Además, destaca que el precio medio de venta de las viviendas se ha situado en 97.500 euros y la práctica totalidad ha ido a compradores minoristas.
A pesar de este incremento de transacciones, Sareb también destaca en su informe que la inestabilidad geopolítica y el incremento de los tipos de interés y de la inflación han provocado un aumento de la incertidumbre sobre la evolución macroeconómica para el segundo semestre de 2022 y para 2023.
«Esta situación tendrá su impacto negativo, aunque aún incierto en cuanto a su intensidad, en las principales variables del mercado inmobiliario y, por tanto, en la actividad de Sareb», concluye al respecto.
