El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha avanzado este martes que los indicadores referidos al cuarto trimestre apuntan a una prolongación de la debilidad de la actividad, aunque ha señalado que el Producto Interior Bruto (PIB) podría experimentar un «leve crecimiento» positivo, «similar» al del tercer trimestre (0,2% intertrimestral).
El gobernador del Banco de España ha destacado durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos Generales de Estado (PGE) de 2023 en el Senado el «dinamismo» que se viene registrando en los datos de empleo.
De hecho, la información más reciente correspondiente a la primera quincena de noviembre muestra un comportamiento «algo más vigoroso» del empleo, que lleva a entrever que la cifra de afiliados podría ser en el conjunto del mes similar a la de octubre, en términos brutos, frente a los descensos que suelen ser habituales en este mes (-0,2% en el promedio entre 2016 y 2019).
Frente a esto, el gobernador ha explicado que los indicadores cualitativos han tendido a mostrar un cierto debilitamiento adicional en el trimestre en curso.
En concreto, el gobernador ha señalado que el indicador compuesto de los índices de directores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) cayó hasta los 48 puntos en octubre, situándose, por tanto, en terreno contractivo, al estar por debajo del nivel de 50, que, a priori, marca la frontera entre el aumento y el descenso de la actividad.
Por su parte, el indicador de sentimiento económico se mantiene también en niveles relativamente reducidos, destacando, por componentes, el peor comportamiento relativo del índice de confianza de los consumidores.
PACTO DE RENTAS PARA EVITAR EFECTOS DE SEGUNDA RONDA
En cuanto a la evolución de la inflación, el gobernador ha destacado que los precios de consumo han venido moderándose en los últimos meses.
En concreto, según el indicador adelantado, el IAPC correspondiente a noviembre registró una variación interanual del 6,6% en noviembre, cifra que, de confirmarse, supondría una desaceleración de 4,1 puntos porcentuales frente al máximo de julio.
Ahora bien, De Cos ha insistido en que este descenso se debe, de forma exclusiva, al componente energético, que está viéndose sometido a «enormes vaivenes», mientras que, por el contrario, el resto de componentes han seguido acelerándose de forma notable.
Con todo este contexto, el gobernador ha vuelto a insistir en la idoneidad de la firma de un pacto de rentas, compromisos plurianuales, para que no se produzcan efectos de segunda ronda. Aunque hasta ahora se ha registrado una moderación de los salarios y de los márgenes empresariales, desde el organismo se empiezan a apreciar «algunas señales de fatiga», con un incremento de presencia de cláusulas de salvaguarda en los convenios colectivos y una mayor traslación de precios energéticos a finales.
Por lo que se refiere al gasto público, el Banco de España considera que se debería evitar el uso generalizado de cláusulas de indexación automáticas, en un contexto, además, en el que el margen fiscal se encuentra muy constreñido por el abultado endeudamiento público.