El Papa Francisco ha pedido «que nadie tenga que sufrir por falta de pan o por soledad» durante una audiencia este lunes con una delegación del Centro Franciscano de Solidaridad de Florencia, compuesta por cincuenta personas.
«Cristo llama a construir las condiciones humanas, sociales y económicas para que nadie sea excluido o pisoteado en sus derechos fundamentales, que nadie tenga que sufrir por falta de pan o por soledad», ha subrayado el Pontífice.
En su alocución, el Papa ha comenzado recordando que desde hace muchos años, en la ciudad italiana de Florencia, el Centro Franciscano lleva a cabo un servicio de escucha y cercanía a las personas que se encuentran en condiciones económicas y sociales difíciles: familias que tienen que afrontar dificultades y personas mayores o con discapacidad que necesitan apoyo y compañía.
«En un mundo que tiende a correr a dos velocidades, que por un lado produce riqueza pero por otro genera desigualdad, ustedes son una obra eficaz de asistencia, basada en el trabajo voluntario, y, a los ojos de la fe, están entre los que siembran las semillas del Reino de Dios», ha remarcado.
Además, ha asegurado que Jesucristo «es un Padre que quiere salvaguardar, defender y promover la dignidad de cada uno de sus hijos e hijas».
