El fabricante de vehículos deportivos Ferrari contabilizó un beneficio neto atribuido de 607,8 millones de euros en 2020, lo que supone una caída del 12,6% en comparación con los 695,8 millones de euros que ganó durante el ejercicio precedente.
Según ha explicado la compañía italiana, Ferrari mostró su «fuerza» durante la pandemia, superando todas las expectativas a pesar de las dificultades provocadas por el coronavirus, que incluyeron la suspensión de la producción durante siete semanas.
En este sentido, la firma facturó 3.460 millones de euros el año pasado, un 8% menos que los 3.766 millones que ingresó en 2019 y cerca de los 3.420 millones de euros que contabilizó en 2018.
Por su parte, el beneficio operativo de Ferrari cayó un 22%, quedándose en los 716 millones de euros, después de entregar 9.119 automóviles en 2020, un 10% menos que los 10.131 vehículos que vendió en 2019.
De cara a 2021, Ferrari prevé registrar una facturación de 4.300 millones de euros, lo que supondría un incremento de casi el 25%, por lo que le permitiría obtener un beneficio operativo de hasta 1.010 millones de euros, un 42% más.