El comercio electrónico continúa su senda de crecimiento en España tras el auge exponencial que experimentó a raíz de la pandemia, alcanzando un nivel de negocio superior a los 57.700 millones de euros, según informa la plataforma de pagos española PayRetailers.
En los últimos cinco años, el volumen de negocio ha aumentado un 47% en tasa interanual, una cifra que se eleva al 49% en el último trimestre del año con la llegada del Black Friday y las compras navideñas.
A nivel nacional, los sectores que más contribuyen al auge del comercio electrónico son el retail y el turismo. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), estas áreas supusieron respectivamente el 7,3% y el 7% de la facturación total durante el primer trimestre de 2022.
Las transacciones de prendas de vestir han caído ligeramente, mientras que el volumen de negocio de los operadores turísticos y los servicios auxiliares a la intermediación financiera ha sido mayor. Se espera que el sector turístico cierre el ejercicio con cifras de comercio electrónico mejores a las de 2021 gracias a la eliminación de las restricciones pandémicas durante este año.
Por otro lado, dos tercios del total de transacciones electrónicas españolas son con origen en territorio nacional, lo cual supone más de 9.000 millones del volumen de negocio trimestral. Los países de la Unión Europea son los que más tráfico electrónico realizan con España (más del 62% del total), seguidos de Reino Unido (un 8,5%).
América Latina es la tercera región que más volumen de negocio aporta al e-Commerce español: un 8,3% en el primer trimestre de 2022. El turismo, el sector automovilístico y el textil son los que más tráfico acaparan en este mercado.
Desde PayRetailers comentan que este auge se debe a que las facilidades tecnológicas permiten superar la diferencia de divisas sin grandes costes: ya no es necesario que las empresas «constituyan una oficina o una entidad local en los países donde operan».
Esta plataforma de pagos concluye que el negocio electrónico en España ha logrado mantener la senda creciente que inició en 2020. La convivencia con las tiendas físicas, que han recuperado su actividad tras la pandemia, no está provocando caídas en el e-Commerce, sino que el volumen de transacciones internacionales se ha consolidado y parece que seguirá creciendo en los próximos meses.