La compañía automovilística Tesla cerró el mes de febrero en mínimos anuales en Bolsa después de detener la producción de su Model 3 en sus instalaciones de California desde el 22 de febrero al 7 de marzo por la falta de ciertos componentes, como los semiconductores.
Así, las acciones del fabricante de vehículos eléctricos se situaron el pasado viernes con un precio cercano a los 675 dólares (unos 559 euros al cambio actual), un 7,4% menos que los 729,77 dólares (603 euros) que costaban a principios de año.
Los títulos de la empresa acumularon de esta manera dos días consecutivos en mínimos anuales, tras tocar suelo el pasado jueves, cuando cerraron sesión en los 682,22 dólares (563,71 euros), un 6,5% menos que en la primera jornada en el parqué de este 2021.
Según declaraciones a Europa Press del analista de XTB, Joaquín Robles, hasta hace dos semanas las acciones de Tesla se revalorizaban un 30% este año, sin embargo cambiaron de rumbo por el «temor» que existe en el mercado a la inflación, ya que esta se situó en el 1,4%, cerca del objetivo del 2%.
«Los inversores están empezando a ver la inflación como un peligro», ha indicado Robles, que ha explicado que se está comenzando a pensar que si la economía se está recuperando por sí sola, quizá exista riesgo de sobrecalentamiento de la misma con el paquete de incentivos que prepara el Gobierno estadounidense.
Por ello, los inversores están apostando por otras empresas menos sobrevaloradas y con menor endeudamiento, por lo que las compañías que están presentes en el Nasdaq están empezando a caer, ya que al ser tecnológicas suelen tener más nivel de apalancamiento y más caro el acceso a la financiación, como es el caso de Tesla.
Todo ello se suma a la parada de producción del Model 3 en California (Estados Unidos). Tesla ya anunció hace unas semanas que la escasez de semiconductores afectaría a su actividad este año, como también ha impactado en la producción de otras empresas del sector.
Por ello, en los últimos días Tesla detuvo la producción de su Model 3 durante al menos dos semanas para hacer frente a esta falta de componentes. Según un comunicado interno, recogido por Bloomberg, la empresa recomendó a sus empleados coger vacaciones los días que no operará la fábrica, hasta el próximo 7 de marzo.
Aun así, Tesla se posicionó en 2020 como el fabricante de vehículos que más incrementó el precio de sus acciones el año pasado, multiplicándolo por más de ocho, pasando de valer unos 86 dólares a principios de 2020 (71 euros) a costar más de 720 dólares (595 euros), según datos recogidos por Europa Press.
De esta manera, la compañía liderada por Elon Musk se alzó como el primer fabricante mundial por capitalización de mercado, con un valor que superaba los 650.000 millones de dólares (537.000 millones de euros), muy lejos de sus principales competidores, aunque registre un menor volumen de matriculaciones.
