El 8 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Radiología, una fecha que pone en valor a esta disciplina, esencial a la hora de manejar el diagnóstico por imagen en multitud de especialidades dentro del ámbito sanitario. Para celebrarlo, la división Salud de Fujifilm ha querido reunir las opiniones de algunos de estos profesionales de diversos centros españoles con el fin de mostrar su realidad y, al mismo tiempo, dar con nuevas fórmulas que mejoren su día a día.
Una de ellas es la telerradiología, una herramienta de diagnóstico por imagen muy necesaria y en pleno desarrollo, útil para atender con mayor comodidad a los pacientes que están alejados de sus centros sanitarios o que tienen problemas de movilidad.
“El paciente aprecia mucho más el trato recibido, las explicaciones, la comodidad de las pruebas a realizar, y por ello tiene una mayor afectividad a los centros menos monumentales y más cercanos. Y su experiencia aún es mejor si, además, le ofreces la posibilidad de realizar todas las pruebas que precisa sin desplazamientos, con ahorro de tiempo y con un trato afable y educado. Por ello las consultas médicas que han ido desapareciendo en las últimas décadas ahora han renovado sus expectativas, en tanto en cuanto ofrezcan un nivel de primerísima calidad y un conocimiento top en la materia”, apunta Manuel Salvador, director médico de CDI Imagine.
“Lo urgente se ha impuesto a lo importante. Creo que lo importante comienza a hacerse urgente. No podemos seguir posponiendo de las agendas de los CEOs nuestra razón de ser y de hacer, que es el ser humano. Tengo la esperanza de que comenzaremos una nueva generación de profesionales que trabajarán en un nuevo paradigma: radiología centrada en las personas, no en las imágenes”, añade Leonardo Romero Montemar, médico radiólogo dedicado a la patología mamaria.
Formación e innovación para mejorar la experiencia del paciente
Parte de esa necesidad de dar un servicio atento y más cercano al paciente se está logrando gracias a la apuesta innovadora de compañías como Fujifilm, que buscan mejorar la comodidad de quien se somete a una prueba y, al mismo tiempo, afinar en el diagnóstico. Por otra parte, los especialistas demandan una mayor formación dentro de esta disciplina.
“Formación-promoción-divulgación-investigación en valores humanos como lo son: la comunicación centrada en las personas; la empatía y la compasión; saber dar buenas y malas noticias; la escucha activa; técnicas de autocuidado para el sanitario… Es decir, pasar del tecno-centrismo al humano-centrismo”, sopesa Romero Montemar.
No obstante, el avance de la tecnología no puede dejarse de lado. “Un equipamiento adecuado y actualizado es fundamental en un servicio de Radiodiagnóstico de un hospital como el mío, donde se realizan procedimientos de alta complejidad. Aunque lo más importante es el equipo de profesionales que integran el servicio. No sólo es necesario que tengan competencias en las técnicas que realizan, sino que sean conscientes de que deben aprovecharse al máximo los recursos de los que disponemos y dar el valor que se merece a la relación médico-paciente”, puntualiza Isabel Romero Manjón, jefa de servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
“A medio plazo, los servicios y consultas de radiología tienen un futuro brillante si ofrecen un nivel científico alto, pero a su vez con cercanía al paciente. No se trata sólo de realizar pruebas correctamente, sino también de redirigir las mismas en función de los hallazgos que presenta el paciente y la situación. Y eso sólo es posible con una preparación y conocimientos de primera línea y una versatilidad en la realización de pruebas, sólo al alcance de centros preparados y ágiles en la ejecución de estas. El paciente quiere resolver su problema bien y lo antes posible”, opina Manuel Salvador.