La agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings ha señalado que, aunque la potencial venta por parte de Banco Sabadell de su filial británica TSB sería positiva para su perfil crediticio, «también puede resultar difícil de ejecutar».
Los analistas de S&P así lo aseguran en un comunicado en el que informan de que mantienen el rating de Banco Sabadell en ‘BBB’, al tiempo que dejan sin cambios su perspectiva en ‘negativa’.
Según S&P, la capitalización de la entidad de origen catalán está «lejos» de una posición de fortaleza, especialmente si se materializa un entorno operativo todavía más adverso. Sin embargo, en su opinión, el principal reto que afronta el banco es la transformación de su modelo de negocio para que sea «suficientemente rentable».
«El entorno exigente, en particular los bajos tipos de interés, la competencia intensa en una industria cada vez más consolidada y la digitalización acelerada de los clientes tras el Covid-19, no hará que sea una tarea fácil para la nueva gestión del banco», explican los analistas de S&P.
Aunque el rating de Sabadell se ha dejado intacto, la agencia informa de que ha modificado las notas o las perspectivas de otros grandes bancos europeos.
En concreto, ha revisado de ‘negativa’ a ‘estable’ la perspectiva de ABN Amro, aunque ha mantenido su rating en ‘A’. De su lado, la perspectiva de Barclays, Barclays Ireland y Nordea también se ha revisado de ‘negativa’ a estable’, con mantenimientos del rating en todos los casos.
En cambio, la perspectiva de Deutsche Bank ha pasado de ‘negativa’ a ‘positiva’, mientras que Commerzbank se ha dejado sin cambios en todas sus métricas de calificación.