La startup HALO Space, dedicada el turismo espacial, lanzará en diciembre el primer vuelo de su prototipo de cápsula espacial, con capacidad para ocho pasajeros y un piloto y con ventanas panorámicas que permitirán vistas de 360 grados de la Tierra a una altura de hasta 40 kilómetros, ha informado este jueves la compañía ‘incubada’ por la consultora global Arthur D. Little.
Fundada en 2021, HALO Space pretende convertirse en un referente mundial en la industria espacial que, según el banco de inversión suizo UBS, tiene un potencial de negocio de 3.000 millones de dólares en la próxima década.
La compañía iniciará sus vuelos comerciales en 2025 y tiene previsto operar en cuatro continentes, realizando un total de 400 viajes comerciales con 3.000 pasajeros al año a partir de 2029, a un precio de entre 100.000 y 200.000 euros por billete.
EL PRIMER VUELO DE PRUEBA DESPEGARÁ DESDE LA INDIA
La empresa de turismo espacial despegará en la tercera semana de diciembre, a modo de prueba, un prototipo de su nave espacial en las instalaciones de Tata Institute for Fundamental Research (TIFR), situado en Hyderabad (India). La cápsula se elevará 35 kilómetros en la estratosfera durante aproximadamente seis horas. El TIFR es el socio de HALO Space en la fabricación de globos para el programa de pruebas.
El director de Tecnología de HALO Space y exejecutivo de Airbus, Alberto Castrillo, ha explicado que en este primer vuelo de prueba validarán los algoritmos de simulación de vuelo, probarán la comunicación entre la cápsula y el control de vuelo y recogán «miles de puntos de datos de los sensores instalados en la cápsula».
Está previsto un segundo vuelo de prueba para finales del primer trimestre de 2023 en España.
El sector del turismo espacial se ha desarrollado en tres categorías distintas: orbital, suborbital o parabólico y casi espacial. El vuelo orbital consiste en permanecer en órbita a una altura de más de 300 kilómetros sobre la tierra, dando vueltas al planeta a una velocidad muy alta. Un viaje de este tipo puede durar desde unas horas hasta varios días y requiere un entrenamiento especializado previo. En la actualidad, los billetes de vuelo orbital se comercializan a un precio de hasta 50 millones de dólares.
Un vuelo suborbital, en cambio, es más parecido a un salto espacial: un cohete presurizado, con capacidad para menos de diez pasajeros, forma una trayectoria en arco para alcanzar una altitud de entre 60 y 110 kilómetros sin entrar en órbita, y luego comienza el descenso. El viaje tiene una duración de entre 20 y 90 minutos, con un vuelo de planeo que dura entre 5 y 15 minutos, con un coste de entre 250.000 y 500.000 dólares cada billete.
VUELOS CERCANOS AL ESPACIO
HALO Space ha elegido para su línea de negocio la categoría de vuelos cercanos al espacio, lo que permite abaratar los costes de producción y reducir el precio de la experiencia. Se trata de vuelos que ascienden a altitudes de entre 25 y 40 kilómetros, lo que permite ver la curvatura del planeta Tierra, con una duración de entre 4 y 6 horas. El coste de los billetes oscilará entre los 100.000 y 200.000 dólares.
«En los últimos doce meses hemos trabajado con las mejores y más experimentadas empresas del sector aeroespacial para aprovechar la tecnología existente, testada y segura. El equipo está muy satisfecho con los logros de este primer año, pero estamos aún más entusiasmados con lo que nos espera: llevar a miles de pasajeros al filo del espacio y observar la curvatura de la tierra, en una experiencia que cambiará sus vidas a 40 kilómetros de altura», ha destacado Carlos Mira, CEO y fundador de la compañía.
Para colaborar en el desarrollo del programa de vuelos, HALO Space ha contado con empresas aeroespaciales como CT Engineering Grau, Aciturri, GMV y TIFR Balloon Facility.