El branding o identidad de marca es la definición de una estrategia y sus acciones derivadas para potenciar el marketing y comunicación a través de un posicionamiento diferenciado en el mercado y una relación fluida con sus públicos.
Tanto en la definición estratégica, como en la activación de tácticas es fundamental mantener la coherencia con los objetivos de negocio, el propósito empresarial (si lo hay) y los valores.
En un mundo globalizado, repleto de marcas que reclaman su espacio, la competencia se ha recrudecido.
Esto ha provocado que la visibilidad de la mayoría de las empresas sea difusa, y únicamente aquellas que trabajan un posicionamiento y un discurso propio y veraz conectan realmente con el público. Un ejercicio de branding bien planificado y ejecutado influye en la experiencia de usuario, condicionando favorablemente la decisión de compra a través de conexiones conscientes e inconscientes.
Una marca se inserta en un contexto social, cultural y económico que debe ser tenido en cuenta para el desarrollo de una estrategia de branding sólida y duradera.
¿Cómo hacer branding de marca?
El primer paso es entender que el branding va más allá del logotipo y manual de marca. Engloba multitud de planteamientos que reordenan los aspectos tangibles e intangibles en un documento estratégico coordinado y alineado con los objetivos de la empresa. Los aspectos mínimos para desarrollar un branding adecuado se podrían enumerar de la siguiente manera
Investigación de mercado, del cliente y de la competencia
Antes de crear una empresa es importante conocer el mercado en el que tendrá que competir la marca, cuál es la competencia, con qué productos se tendrá que competir en el mercado y cuáles van a ser los clientes. Solamente de esta forma será posible aportar diferenciación sobre los productos y/o servicios. Si una empresa es como los demás, el público la percibirá como una marca más.
Definición de productos y/o servicios
Si los productos o servicios tienen características diferenciadoras sobre los productos de la competencia, es importante saber cuáles son estas. La definición pormenorizada de los mismos dará una visión completa de los posibles puntos a resaltar en la comunicación de marca, aportando valor en el mercado.
Misión, visión, valores y propósito
Esta es la parte más conceptual y que define el alma de la empresa. La misión, visión, valores, filosofía, etc. sirven para generar el carácter de la entidad, determinar cómo quiere ser, hacia dónde se orientará, cómo quiere crecer y desarrollarse.
Esta parte es fundamental para entender qué hace a la empresa única y qué está dispuesta a ofrecer a su público.
También servirá para determinar qué no es, donde no debe poner el foco y ser capaz de trascender las modas pasajeras y ofrecer un proyecto moldeable pero con objetivos futuros.
Definición de la línea comunicativa o lenguaje de marca
La definición del lenguaje de marca está estrechamente relacionada con los puntos anteriores; cuál es el valor como marca, quién va a ser el público, etc. El tono, el estilo y el discurso servirán para definir cómo una empresa se dirige a sus públicos.
Definir cómo se hablará, con qué tono, con qué estilo y sobre qué cuestiones facilita entender la personalidad de una empresa. Conociendo esto, todas las expresiones de la marca, desde el nombre (naming), el logotipo, hasta las campañas publicitarias o el packaging estarán orientados a lanzar un mismo mensaje.
Identidad corporativa
La imagen corporativa de una empresa es uno de sus intangibles más valiosos, porque concentra tanto el primer impacto que recibe una persona, como las impresiones y expectativas que genera una empresa antes de enfrentarse a sus productos o servicios.
Canales de difusión
Definir lo anterior permitirá determinar qué canales de difusión son los más adecuados para la marca. Un exceso de canales puede diluir los esfuerzos comunicativos y destinar inversión a algunos que no resultan rentables, generadores de oportunidades o interesantes.
Cómo puede ayudar una agencia de branding
Una agencia de branding puede ayudar a una marca a definir una estrategia que se traduzca en la proyección de una identidad adecuada, realista y atractiva. Un equipo especialista en branding y gestión de marca ayudará a ordenar y priorizar aquellas acciones de mayor impacto para ganar visibilidad entre el público e incrementar las oportunidades de venta. También creará un sistema de identidad visual coherente, que ayude a diferenciar los productos, servicios y espacios con un golpe de vista.
Agencias como Mínima Cía, con casi 20 años de trayectoria, son un acompañamiento excelente para alcanzar el potencial máximo de una marca, encontrando puntos diferenciadores en un mercado saturado y transformándolos en concepto comunicativos claros y originales.