El consumo de productos petrolíferos registró un descenso del 18,5% en 2020 con respecto al año anterior, situándose en los 48,72 millones de toneladas y retrocediendo a su nivel más bajo desde 1993, según datos de la Corporación de Reservas Estrategicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Tras un inicio de año (enero-febrero) donde el consumo acumulado cayó un 3,8%, la llegada de la pandemia ocasionó un descenso en el resto del año (marzo-diciembre) del 21,4%, alcanzando el mínimo en el mes de abril con una caída del 43,9%.
El queroseno fue el producto más afectado en el ejercicio, ya que tras seis años de máximos anuales descendió un 65,1% frente a 2019 y con 2,42 millones de toneladas retrocedió a niveles de 1987.
También registraron importantes caídas los fuelóleos (-29,8%), gasolinas (-21,0%), GLP’s (-13,9%) y gasóleos (-9,6%), mientras que aumentaron los otros productos (+6,9%).
Los gasóleos, con 28,54 millones de euros, continuron siendo el grupo de productos de mayor consumo, incrementando su peso hasta el 58,6% del consumo total en 2020.
Mientras, el consumo de los combustibles de automoción (gasolinas y gasóleos), tras seis años de incrementos consecutivos, cayeron un 17,5% en 2020 y con 23,78 millones de toneladas registró el menor consumo desde 1998.
Las gasolinas, con un descenso del 21% en el ejercicio, tras iniciar el año continuando la línea ascendente iniciada en 2015, con un incremento en enero y febrero, cayó en mayor medida que los gasóleos de automoción (-16,7%).
El consumo de gasolinas, con 4,23 millones de toneladas, se situó en su menor desde 1973, mientras que los gasóleos de automoción alcanzaron las 19,53 millones de toneladas, sus menores consumos desde 2002.
