Las acciones de Philips caen este miércoles más de un 6% en Bolsa, hasta mínimos de los últimos diez años, tras advertir que el impacto que la rotura de la cadena de suministro está teniendo en la compañía está siendo peor del previsto.
En un avance de resultados, que la compañía neerlandesa de electrónica publicará definitivamente el próximo 24 de octubre, anticipa unos ingresos de 4.300 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que representa una caída del 5%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) en este periodo será de 210 millones de euros, en torno al 5% de las ventas, frente a los 336 millones de euros que esperaba el consenso de analistas, lo que ha llevado a la empresa a anunciar un ‘profit warning’ y bajar el margen Ebitda al 6%, frente al 10% anterior.
Asimismo, la compañía ha avanzado que se anotará un impacto de 1.300 millones de euros en el tercer trimestre por el deterioro del fondo de comercio de su negocio Sleep & Respiratory Care, debido a las revisiones de las previsiones financieras de este negocio, al que se suma otro cargo de 165 millones de euros para un plan de innovación.
En cualquier caso, y pese a reducir sus expectativas, espera una segunda mejor mitad del año, comparada con el primer semestre, aunque el impacto de la cadena de suministros seguirá lastrando sus resultados, con una caída de un dígito esperada en las ventas del cuarto trimestre del año.