La compañía estadounidense de ropa vaquera Levi Strauss obtuvo un beneficio neto de 172,9 millones de dólares (175 millones de euros) entre junio y agosto de 2022, su tercer trimestre fiscal, lo que representa una caída del 10,5% en comparación con el resultado contabilizado por la firma textil en el mismo periodo del ejercicio anterior, informó la empresa, que ha enfriado sus previsiones anuales.
La facturación de Levi Strauss en el tercer trimestre de su año fiscal alcanzó los 1.517,15 millones de dólares (1.539 millones de euros), un 1,3% más que un año antes.
Levi Strauss registró un avance del 3% de sus ventas en América, hasta 805 millones de dólares (816 millones de euros), y del 36% en el caso de Asia, donde los ingresos de la compañía sumaron 221 millones de dólares (224 millones de euros). Sin embargo, la facturación de la firma en Europa cayó un 19%, hasta 390 millones de dólares (395 millones de euros).
De este modo, en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, obtuvo un beneficio neto de 418,5 millones de dólares (424 millones de euros), un 4,5% más, mientras que sus ventas aumentaron un 12,3%, hasta 4.579,8 millones de dólares (4.645 millones de euros).
La multinacional espera lograr en el conjunto del ejercicio 2022 un incremento de la cifra de negocio de entre el 6,7% y el 7%, cuando previamente confiaba en un crecimiento del 11% al 13%.
Asimismo, Levi Strauss prevé alcanzar un beneficio ajustado por acción de entre 1,44 y 1,49 dólares, inferior a la anterior horquilla prevista de entre 1,50 y 1,56 dólares.
«A pesar de un entorno más desafiante, obtuvimos resultados sólidos en el tercer trimestre», dijo Chip Bergh, presidente y consejero delegado de Levi Strauss en referencia a la presión macroeconómica en Europa y EE.UU. y los obstáculos cambiarios a nivel mundial.