Abengoa no ha logrado que los acreedores financieros otorguen los consentimientos solicitado con el fin de extender de nuevo el plazo para el cierre y ejecución del acuerdo de reestructuración, por lo que el consejo de administración de la compañía celebrará de «forma inmediata» una sesión en la que, en cumplimiento de sus deberes fiduciarios, tomará las decisiones que le correspondan para proteger sus intereses.
Hasta el pasado 19 de febrero, según ha explicado la firma sevillana, se ha ido extendido el plazo de cierre de la operación al haberse obtenido en cada posible vencimiento los consentimientos necesarios al efecto, a la vez que la firma ha trabajado, en todo momento y en paralelo, en la búsqueda de posibles alternativas ante la no aportación de 20 millones de euros por la Junta de Andalucía.
Sin embargo, la compañía ha explicado que al no haberse obtenido un nuevo consentimiento para la extensión del plazo, el acuerdo de reestructuración ha quedado automáticamente resuelto, de modo que la operación de financiación no puede ser ya ejecutada.
De esta forma, dado que la resolución automática del acuerdo de reestructuración provoca que dejen de estar en vigor tanto los consentimientos relacionados con el aplazamiento y renuncia de pago de determinados intereses como los ‘waiver’ y restricciones establecidos en el acuerdo respecto de los vigentes instrumentos financieros y de deuda, el consejo de administración de Abengoa celebrará de «forma inmediata» una sesión en la que, en cumplimiento de sus deberes fiduciarios, tomará las decisiones que le correspondan para proteger los intereses de Abengoa y de su grupo de sociedades, teniendo presentes así mismo a todos sus grupos de interés.