El 40% de los pequeños y medianos negocios han cerrado con pérdidas durante el primer semestre de 2022, más de 700.000 pymes tienen serios problemas de liquidez y en estos momentos están en quiebra técnica unas 90.000 empresas, según se desprende del nuevo Barómetro elaborado por el Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos.
En este contexto, el Barómetro señala que un 10% de estos pequeños negocios ha tomado el camino de la «economía informal». «No soy nada partidario de esta situación, por lo que le pido a nuestros gobernantes que habiliten mecanismos que permitan recuperarse a los negocios, que les den oxígeno, que les bajen los impuestos y, así las cosas, que sea duro con el que no cumpla», ha remarcado el presidente de los Gestores Administrativos, Fernando Santiago.
EL 90% DE GESTORES CREE QUE LA SITUACIÓN VA A EMPEORAR
De acuerdo con el Barómetro, el 90% de los gestores administrativos consideran que la situación va a empeorar en los próximos meses y eso afectará negativamente a los negocios.
Ante esta situación, el presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos ha instado a facilitar liquidez, deflactar los impuestos, revisar el IVA de algunos productos, buscar soluciones alternativas a los altos costes de la energía, reducir la presión de los seguros sociales y flexibilizar el mercado de trabajo en la medida de lo posible, «en lugar de volver a la carga con la subida del SMI».
IMPACTO DE LA REFORMA LABORAL
El informe también apunta que el 57% de los contratos temporales preexistentes a la reforma laboral han sido convertidos en contratos fijos, mientras que el 14% se han transformado en fijos discontinuos. Además, el 8% se han convertido en fijos a tiempo parcial, un 10% han desaparecido sin renovar ni sustituir al trabajador y un 11% se han mantenido como contratos temporales, dentro de las excepciones que contempla la norma aprobada.
El presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos considera que el uso de figuras como los contratos fijos a tiempo parcial y los fijos discontinuos pueden seguir enmascarando «una cierta situación de precariedad, provocada por las exigentes condiciones actuales, y probablemente responde a las necesidades reales del negocio y a su estado actual».