La multinacional española de poke Tasty Poke Bar, propietaria de restaurantes dedicados a los ‘pokebowls’, encara una nueva etapa de crecimiento, donde estima abrir 40 nuevos locales en tres años, tras la entrada en la firma como socios del fondo RBU y del delantero español de la Juventus de Turín, Álvaro Morata.
En concreto, el fondo RBU, fundado por Pablo Nuño, Ángel Terrés, y José Antonio del Castillo, tras desarrollar la dirección de Manolo Bakes, donde también está el ariete madrileño, busca replicar su modelo de éxito en Tasty Poke Bar.
La entrada de los nuevos socios tiene como objetivo consolidar las diferentes áreas de actuación de la firma, combinando los cuatro elementos clave del ‘retail’ como son ofrecer el producto de la mejor calidad, afianzar a sus embajadores de marca, potenciar la financiación para la apertura de más locales propios y consolidar un equipo humano altamente cualificado y con gran experiencia en la restauración.
De esta forma, la cadena de restauración estima que esto llegará de la mano de un fuerte incremento de las ventas a través de los canales de ‘take away’ y ‘delivery’, que se han convertido en el último año en el motor principal del negocio.
ELEVÓ SUS VENTAS EN 2020 UN 25%
Tasty Poke Bar cerró 2020, un ejercicio marcado por la crisis sanitaria del coronavirus, con unas ventas de 7,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 25%, y la apertura de 10 nuevos establecimientos, que le ha permitido alcanzar los 25 restaurantes y ampliar la plantilla a más de 180 empleados.
La compañía estima que en los próximos tres años llegar a toda España, mediante la apertura de establecimientos propios y franquiciados, a un ritmo de 10 a 12 al año, por lo que estima la apertura de 40 locales en los próximos tres años.
Además, esta proyección nacional acompañará su expansión internacional en Italia y Brasil, donde la marca ya es conocida.