El Método Montessori es una técnica de enseñanza que agrupa varias teorías y consejos que se fundamentan en el principio de la libertad individual. Esa libertad consiste en que el estudiante debe tener espacio para aprender en un entorno adecuado a su personalidad y que estimule su autoestima.
En otras palabras, la metodología Montessori busca potenciar el aprendizaje en los niños y niñas para que desarrollen al máximo todas sus habilidades, curiosidad e inquietudes. Aunque siempre se ha asociado el método al colegio formal, una escuela de danza en Bilbao lo está aplicando para enseñar a bailar a su alumnado.
La innovadora metodología de la Escuela de Baile Dena Bilbao
La Escuela de Baile Dena Bilbao se define como un centro cultural que, según sus profesores, se ha convertido en referente del street dance. Los niños y jóvenes pueden aprender de una manera innovadora el baile moderno, break dance, danza, hiphop y street dance. Es un centro que no tiene prácticamente límites de edad, ya que acepta niños desde los 2 años hasta los adultos mayores.
Desde que comenzaron actividades, uno de sus elementos más importantes dentro del proceso de aprendizaje es la diversión, para los profesores es una condición fundamental para que las personas puedan asimilar conocimientos. Es por ello que les resultó natural incorporar el Método Montessori en sus clases de baile para sus alumnos.
Afirman que la filosofía del Método Montessori se acopla muy bien a los principios de Dena Bilbao. Para ellos, la enseñanza del baile no implica una competencia entre los integrantes de una clase, sino que cada quien compite consigo mismo. Dentro de los grupos, se promueve la solidaridad, el compañerismo, el respeto y el aprendizaje común.
Toda una revolución en la enseñanza del baile
La aplicación del Método Montessori supone toda una revolución en la enseñanza del baile. En la institución, se aplica al alumnado con edades comprendidas entre los 2 y los 6 años. No se les obliga a seguir a un profesor de manera forzada, sino que se respeta su individualidad y su ritmo para aprender en medio de un entorno estimulante.
En ese sentido, la escuela proporciona el espacio adecuado y la guía del profesor para que se genere un aprendizaje autónomo. Más que impartir clases, el docente actúa como un facilitador que trabaja sobre la base del acompañamiento y los estímulos positivos. De esta manera, aseguran, se proporcionan conocimientos sobre esta expresión artística y, al mismo tiempo, se refuerza la personalidad.
Cuando se les pregunta por qué incorporaron el Método Montessori en sus clases de baile para niños argumentan su empeño en mejorar. Aseguran que eso les ha permitido mejorar como bailarines y como docentes. En esa medida, refuerzan sus capacidades para enseñar a las personas que han confiado en ellos para aprender a bailar.