La firma automovilística Ford ha vendido su participación en Velodyne, un fabricante de sensores que se utilizan en el desarrollo de vehículos autónomos, que estaba valorada en unos 244,2 millones de dólares (más de 200 millones de euros).
La compañía estadounidense invirtió 75 millones de dólares (62 millones de euros) en Velodyne en 2016. Sin embargo, a finales del año pasado se deshizo de sus acciones, unos 13,1 millones de títulos valorados en 200 millones de euros.
«Esta operación se enmarca en nuestros esfuerzos por hacer el mejor y mayor uso de nuestro capital. Estamos utilizando la tecnología de Velodyne en nuestros vehículos autónomos», han subrayado fuentes de la compañía.
Por otra parte, Ford se ha unido a la iniciativa para promover la minería responsable IRMA, expandiendo así su compromiso de salvaguardar los derechos humanos de los trabajadores y el medio ambiente.
Tal como ha lamentado la firma, históricamente las actividades mineras han contribuido a efectos ambientales y sociales negativos, incluyendo el uso del trabajo infantil o la contaminación del agua y el aire.
«Muchos materiales se extraen de áreas del mundo afectadas por conflictos o de alto riesgo, donde una mala gobernanza puede conducir a un mayor riesgo de conflicto y explotación», ha criticado Ford.
Por ello, es el primer fabricante que se une a IRMA, que trabaja para promover las prácticas de una minería responsable, proporcionando verificación y certificación de esta actividad según criterios ambientales y sociales.
«Todo lo que hacemos y todo lo que se incluye en nuestros productos a lo largo de la cadena de suministro no solo debe cumplir con las leyes locales, sino también cumplir con nuestro compromiso de sostenibilidad y de protección de los derechos humanos», ha indicado la directora de compras de Ford para la sostenibilidad de la cadena de suministro, Sue Slaughter.
