La vendimia ha comenzado este año en España con un adelanto de entre 10 y 15 días respecto a lo habitual, en línea con una tendencia que comienza a situar al mes de agosto como el punto de partida para la recogida de uva debido al cambio climático y las olas de calor.
Tanto es así que «la excepción es ya empezar en septiembre», asevera el presidente del consejo sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Ezquerro, que apunta que, aunque el adelanto se ha dado en las variedades más tempranas, puede ampliarse en los próximos días a todo tipo de uva.