El volumen de negocio derivado de la prestación de servicios de transporte sanitario terrestre superará este año los 1.500 millones de euros, lo que supondrá un incremento de entre el 3% y el 4% respecto al año pasado.
En 2021, el sector alcanzó los 1.450 millones de euros en España de facturación, lo que representa un crecimiento del 5% respecto al año anterior, ejercicio en el que ya aumentó un 7%, según el observatorio sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
La evolución de los ingresos se vio favorecida en este bienio por el incremento de la demanda vinculada a concursos públicos, lo que compensó la reducción de la actividad en determinados momentos correspondiente a servicios privados, provocada por las restricciones impuestas durante el estado de alarma.
Por su parte, se prevé que el valor del mercado registrará una moderada ralentización en su crecimiento en el bienio 2022-2023, pudiendo contabilizar tasas de variación de entre el 3% y el 4% anual.
Tras una larga fase de marcada reducción, el número de operadores ha registrado un moderado incremento en los dos últimos años, favorecido por las mayores necesidades de traslado de enfermos provocadas por el Covid-19.
Así, el número de empresas autorizadas para la prestación del servicio de transporte sanitario terrestre era de 308 a comienzos de 2022, frente a las cerca de 284 contabilizadas justo antes del comienzo de la pandemia.
Sin embargo, la adjudicación de muchos de los nuevos contratos a algunos de los grandes grupos, así como las operaciones de integración de empresas, han dado lugar a un proceso de concentración de la oferta en los últimos años.
Así, las cinco primeras compañías o grupos del sector alcanzaron en 2020 una cuota de mercado conjunta del 39%, mientras que las diez primeras reunieron ya el 52% del volumen de negocio sectorial.
El parque de ambulancias ha experimentado también un sensible crecimiento durante la pandemia, superior al 20%. En febrero de 2022 se contabilizaban 13.845 vehículos, unos 2.500 más que dos años antes.