Repsol reduce en cuatro países su presencia global en exploración y producción de hidrocarburos

Por Remitido

Repsol ha reducido en cuatro países su presencia en actividades de exploración y producción de hidrocarburos en el mundo, con su salida de este negocio en Australia, Irak, Irlanda y Marruecos, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.

Esta decisión se enmarca en el cumplimiento de su Plan Estratégico 2021-2025, que lanzó la compañía el pasado mes de noviembre como nueva ‘hoja de ruta’ y que prevé pasar de los 26 países en los que estaba a 14 en este negocio en el próximo lustro. De esta manera, la presencia global en ‘Upstream’ del grupo dirigido por Josu Jon Imaz se reducirá ahora a un total de 22 países.

Dentro de su estrategia para los próximos cinco años, Repsol enfocará su negocio de exploración y producción de hidrocarburos en áreas geográficas clave, priorizando el valor sobre el volumen y reduciendo las emisiones de su cartera de activos, que seguirá siendo objeto de una gestión activa.

Asimismo, la actividad en esta área se apoyará en sus fortalezas, como la flexibilidad, eficiencia y alto nivel tecnológico, que le permitirán aumentar su aportación al grupo y generar caja positiva a pesar de reducir la intensidad de inversión.

De esta manera, en estos cuatro países la compañía está en proceso de salida, a falta de ratificación oficial. En Irlanda, Repsol ha cedido su participación en el área exploratoria marina de Dunquin, que cuenta con una superficie neta de 435 kilómetros cuadrados. El pasado agosto, las autoridades irlandesas dieron el consentimiento a este proceso.

En Irak, la multienergética contaba con derechos mineros sobre un bloque de desarrollo con una superficie neta de 301 kilómetros cuadrados, mientras que en Marruecos, la compañía disponía de una participación del 75% en el bloque Ghrab Offshore Sud, con una superficie neta de 7.026 kilómetros cuadrados.

REDUCIR LA PRESENCIA A 14 PAÍSES.

El pasado 26 de noviembre, en la rueda de prensa de presentación del plan estratégico, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ya adelantó que el grupo tenía el objetivo de reducir a 14 el número de países en el mundo donde cuenta con presencia en este negocio. «Es uno de los objetivos del Plan Estratégico para ser más eficientes en el área de Upstream», dijo.

A lo largo de estos últimos años Repsol ya ha ido dando pasos en esta estrategia con la venta de activos de exploración en países como Rumanía, Angola, Namibia y Papúa Nueva Guinea, entre otros.

18.300 MILLONES DE INVERSIÓN PARA TRANSFORMAR LA COMPAÑÍA.

El plan estratégico 2021-2025 del grupo presidido por Antonio Brufau, que marcará la transformación de la compañía y supondrá una aceleración en la transición energética, contempla inversiones totales por valor de 18.300 millones de euros en el periodo. De este importe, 5.500 millones de euros, el 30% del total, estarán destinados a iniciativas bajas en carbono.

En este sentido, los siete grandes complejos industriales de Repsol en España, Portugal y Perú seguirán evolucionando para transformarse en ‘hubs’ multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología.

En paralelo a este mayor foco geográfico en ‘Upstream’, la compañía tiene previsto crecer internacionalmente en el área baja en carbono, donde ya tiene activos en España, Chile y Portugal.

En el área de ‘Upstream’, Repsol se centrará en desarrollar proyectos de ciclo corto que puedan ser gestionados con flexibilidad y con una intensidad de capital limitada, que se sitúa entre las más bajas del sector.

La producción se situará en una media aproximada de 650.000 barriles equivalentes de petróleo diarios en el periodo del plan y la presencia global se reducirá a esos catorce países, con una actividad exploratoria más eficiente y focalizada.

El área generará 4.500 millones de caja libre entre 2021 y 2025, cinco veces más que entre 2016 y 2020, considerando el mismo escenario de precios -50 dólares/barril de Brent y 2,5 dólares/Mbtu del gas Henry Hub-.

Además, bajará en un 20% su ‘breakeven’ (umbral de rentabilidad) de caja, hasta situarse por debajo de 40 dólares por barril para el periodo. Los proyectos que añadirán nueva producción incrementarán en más de un 20% el valor del negocio y añadirán gran flexibilidad para adaptarse a los diferentes escenarios de precios. Al mismo tiempo, el área de ‘Upstream’ será capaz de disminuir las emisiones de CO2 en un 75%.