Los diseños de las viviendas buscan adaptarse al entorno que las rodean. El proyecto de esta peculiar casa, obra del estudio Mold Architects, incrusta literalmente sus cimientos en la tierra, convirtiéndola en un refugio protegido contras los fuertes vientos en la isla de Serifos, en Grecia.
Con unas vistas espectaculares, la vivienda se inserta en una ladera que acaba en unos grandes acantilados. Bautizada como nCAVED no cuenta con ninguna construcción elevada, sino que se completa con varios volúmenes que ocupan la tierra sustraída.
En el exterior solo se ven los muros de contención de piedra, unas amplias terrazas y una piscina con vistas. Las escaleras están incrustadas en la pendiente y conecta los tres niveles de la casa. El perfil de la vivienda es suave y ligero, sin dañar el entorno.
En el interior cuenta con un diseño moderno. Entre los tres niveles se encuentran los dormitorios, las salas sociales y una casa de huéspedes. Los dos primeros se comunican internamente, mientras que la casa de huéspedes es totalmente independiente.
