El plazo para presentar ofertas para hacerse con Zalacaín, el primer tres estrellas Michelin de España, concluye este viernes, según ha informado Asemar, la empresa seleccionada para gestionar la liquidación de los activos procedentes del grupo.
En concreto, esta adjudicación ha sido realizada por FTI & Partners Corporate Recovery Spain, administrador concursal responsable de la gestión del concurso voluntario de acreedores de lo mercantil, Zalacaín S.A.U, en el Juzgado Mercantil número 13 de Madrid.
El proceso para presentar propuestas de compra para las unidades productivas del grupo, que comprende el reconocido Restaurante Zalacaín, Celebraciones Zalacaín La Finca, Zalacaín Catering y Servicio de restauración y cafetería Club de Golf de Somosaguas, concluye este mismo viernes, y tras cerrarse este plazo se analizarán las ofertas recibidas.
De esta forma, en el caso de no cerrarse la venta, según ha explicado
el socio fundador de Asemar, Javier Asensio, se «daría paso a la liquidación individual, o por lotes, de los activos a través de subasta».
ICÓNICO RESTAURANTE MADRILEÑO, IMPACTADO POR EL CORONAVIRUS
El pasado mes de diciembre el juzgado de lo Mercantil número 13 de Madrid declaró en concurso voluntario al icónico restaurante madrileño Zalacaín y procedió a la apertura de la fase de liquidación del procedimiento.
Zalacain anunció en noviembre su cierre definitivo por el impacto de la crisis sanitaria derivada del Covid-19, lo que le llevó a presentar el concurso de acreedores.
El local, que pertenece al Grupo La Finca, presentó concurso de acreedores para el restaurante, así como para todo el grupo, por lo que la medida afecta a más de 50 empleados de la enseña.
El restaurante, que cerró en marzo con el estado de alarma decretado por el Gobierno, había lanzado el pasado mes de junio la marca ‘ByZeta’, su servicio de comida a domicilio.
Zalacaín fue creado en 1973 por Jesús María Oyarbide y adquirido por el fundador de Grupo LaFinca, Luis García Cereceda, en 1995. En 2017, el equipo de arquitectura y diseño del Grupo LaFinca reformó todos sus espacios para ofrecer un nuevo concepto de calidad y estilo.
El restaurante, de la mano de Oyarbide, logró en 1975 su primera estrella Michelin, para seis años después, en 1981, conseguir la segunda estrella y en 1987 la tercera, convirtiéndose en el primer restaurante español en conseguir este máximo reconocimiento.